Nuestro país está dividido en lo político y esto es muy loable donde impera la razón. La filosofía y la política son muy propias del mundo profano y el mundo se encuentra en un caos por el mismo detalle. Cuando se trasciende la razón, viene el orden al caos, y esto lo podemos verificar en países que han sufrido en el extremo por las guerras, como Suiza, los Países Bajos, Suecia, Finlandia, etc. tomaron conciencia de la palabra “servir”, es el secreto de una buena política.
Recordemos que los políticos en sus campañas “prometen servir”, prometen soluciones para sus regiones y esto es “servir”, y si comprendemos esto, es también trascender la razón. La C.M.I., que abarca un número grande de Grandes Logias, propone que los auténticos y “regulares” masones en el mundo se rigen por la Gran Logia de Inglaterra, las demás Grandes Logias en el mundo que no están en su potencia son “irregulares”, o como lo dicen las religiones, “infieles”.
Bajo este régimen de irregularidad, prohíben a sus miembros tratar, visitar, recibir visitas en las logias a masones que no sean de esta potencia masónica bajo juicio masónico si lo hacen. Y esto ocurre mis QQ.HH. en nuestra amada Venezuela. Hay una Gran Logia que se titula Gran Logia de Venezuela, los cuales no conocen la palabra “perjuro”, que consiste en despreciar a un hermano masón.
En la masonería, la palabra perjuro es un delito muy grave y es objeto de expulsión de la orden de por vida. Perjuro es faltar al juramento masónico. Es bueno recalcar que este fenómeno absurdo de este Alto Cuerpo Masónico ocurre en todos los países donde tienen presencia y se observa más grave en los países pequeños como los de América Central y el Caribe.
Por los problemas políticos y económicos que aquejan nuestra nación, han emigrado una cantidad considerable de venezolanos y los masones han sido rechazados en estos países por esta “aberración dogmática”, porque parece religioso, se castiga como el pecado, si trasgreden esta ley. Muy valiente el M.R.G.M. de la Gran Logia del Paraguay, quien sacó un comunicado en el que expresa que esa Gran Potencia que dirige no rechaza a ningún hermano masón y que sus puertas están abiertas a sus HH.MM. en el mundo. Digno ejemplo a seguir y el G.A.D.U. lo bendiga. Todos los masones somos iguales en fines e ideales.
Deseo en este espacio hacer un pequeño recuento de la historia de la auténtica Gran Logia, que desde su fundación ha seguido la tradición en nuestro país y en un aspecto muy importante, en lo jurídico, porque una de las bases filosóficas de la masonería es el respeto y el cumplimiento de la ley en el país que se habita y que sus constituciones, sus reglamentos y leyes no pueden estar por encima de las leyes de la República. Vamos a aclarar la supuesta existencia de dos Grandes Logias, y cada una trata de demostrar su legalidad. En Venezuela, a causa de este problema se ha dividido y existen alrededor de 16 Grandes Logias.
Veamos el origen de la masonería en nuestra amada Venezuela. “En Caracas, el 24 de junio de 1824 es fundada la Gran Logia de la Gran Colombia. El 30 de octubre de 1847 se aprueba la primera Constitución. El 15 de mayo de 1856 se aprueba la segunda Constitución. El 1° de marzo de 1884 se aprueba la tercera Constitución. El 8 de enero de 1892 se aprueba la cuarta Constitución. El 10 de mayo de 1924 es aprobada la quinta Constitución, que entra en vigencia el 24 de junio de 1924. El 21 de agosto de 1956 se aprueba y entra en vigencia la nueva Constitución, que rige en la actualidad.
En el año de 1944 se le da personalidad jurídica para ajustarse a lo establecido en el nuevo Código Civil de los Estados Unidos de Venezuela de 1942 y se creó la Asociación Civil Gran Logia de los Estados Unidos de Venezuela. El 9 de junio de 1954 pasó a denominarse Asociación Civil Gran Logia de la República de Venezuela.
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