En esta oportunidad deseo transmitir una sencilla instrucción relacionada con el conocimiento, que en griego se le define como gnosis.
El objetivo de la gnosis es presentarse como sabiduría del G.A.D.U., asimilar todos los misterios para develarlos a los seres humanos cualificados.
La masonería, su base se sustenta en la gnosis, en el conocimiento por medio de los símbolos, representados en los instrumentos del albañil y el arquitecto, entre los cuales se destacan: La Escuadra, El Compas, La Regla, El Martillo o Mazo, El Cincel, La Palanca, La Plomada, El Nivel, La Palustre o Cuchara. Por lo tanto, los masones somos herederos de esta ciencia milenaria, base de todas las religiones místicas, aunque solo estas lo transmiten exotéricamente, esto quiere decir a todos sus seguidores.
La masonería es iniciática, solo transmite su conocimiento a seres seleccionados y cualificados, solo a personas de niveles de conciencia elevados. Se puede afirmar que la Gnosis Masónica Escocesa es el resumen histórico de todas las escuelas iniciáticas. La masonería, su gnosis o conocimiento, es un compendio del conocimiento de las culturas: egipcia, persa, calderas, india, griega y la Judea del maestro Jesús. Esto quiere decir que la gnosis masónica tiene el secreto del universo y el secreto de la evolución.
La masonería, en su libre albedrío, deja a sus adeptos la libertad de interpretación individual del conocimiento, porque la augusta institución masónica no es dogmática y uno de sus principios es la razón, la cual hay que trascender para comprender los planos superiores. La masonería es inmutable y resiste ante los cambios. La masonería posee los secretos de las antiguas iniciaciones y de una “tradición invariable” que procede en línea recta de los secretos que nos transmitieron los antiguos grandes iniciados, que hoy los masones lo conocen y lo transmiten a seres selectas que sean libres y practicantes de las virtudes. Los dogmas desvirtúan la esencia del conocimiento y es posible que en los primeros siglos el conocimiento se transmitió de palabra a oído al margen de dogmas y clérigos para no organizarlos.
El objeto de la gnosis es abrir conciencia y en esto se inspiraron de los misterios egipcios y griegos. Para el estudio y comprensión del conocimiento, lo dividimos en tres escalones: aprendices, incapaz de comprender el conocimiento, solo conocen la letra de la ley y el culto exterior; compañero, son más sensibles, más despiertos, conocen más de ciencia, les impera la razón; los maestros, son los únicos que tienen derecho de develar los misterios por medio del conocimiento y los símbolos. Conocen el secreto para dominar la materia y se elevan al sendero espiritual, se relacionan directamente con su divinidad, que está dentro de nosotros y se desliga de toda ley moral y religiosa.
A pesar de todas las persecuciones en la antigüedad, el conocimiento sobrevivió a todas las herejías, aunque en el mundo moderno, el egoísmo, ha llevado a los magos negros a utilizar la gnosis para mover energías fenoménicas para sus propios intereses, es lo que denominamos en el mundo profano brujería. Esto es una interpretación falsa de la gnosis. Un aspirante a seguir el sendero de la gnosis debe despojarse de su vieja personalidad y después, desnudo, se viste con el traje de luz de los elegidos. La iniciación al conocimiento tiene por objeto guiarlo por el sendero de la luz, utilizando su iniciación para abrir conciencia. Para esto, la piedra en bruto debe llegar a ser la piedra tallada, para que pueda formar parte de la rítmica arquitectura del que creó el universo. Para tallar la piedra se necesita el mazo o martillo, que simboliza la voluntad, la fuerza inconsciente, y el cincel simboliza el juicio, la fuerza organizadora del espíritu. El que domina los sentimientos, las emociones, domina su voluntad. El ser humano debe dominar sus impulsos y hacer firme su voluntad. Con la gnosis se ha conservado la tradición de los misterios. Cuando el masón está pleno de conocimiento contempla, ama, se siente transportado, se siente pleno ante la luz.