En la primera parte de este análisis, abordábamos la polémica ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 y el devastador incendio de la catedral católica de Nôtre-Dame en 2019. Sugeríamos una conexión entre ambos eventos como parte de un conflicto cultural más amplio en Francia. Examinábamos la influencia de una agenda secular y masónica en el proceso de restauración de la catedral, que dura hasta estos días, y cuya inauguración está agendada para principios de diciembre de 2024. Veíamos en estas historias una provocación contra los valores cristianos tradicionales de la Francia católica, que tuvieron un punto álgido e inexplicable en la misma ceremonia de inauguración de la 33 edición de los Juegos Olímpicos en julio de 2024. En una segunda parte, profundizábamos en las decisiones inmediatas del gobierno francés tras el incendio, el histórico y controvertido macroproyecto Île de la Cité, y las maniobras políticas y legales entorno al plan de reconstrucción de Nôtre Dame, que sugieren una trama cuidadosamente orquestada.
A medida que se revelan más detalles, la pregunta persiste: ¿Fue el incendio de Nôtre-Dame realmente un accidente, o estamos en cambio ante una conspiración para ocultar al mundo, durante la celebración de los Juegos Olímpicos, la catolicidad de una Francia que promueve su laicidad desde la dimensión de anticatolicismo? Creemos que no sería exacto hablar de una dimensión atea de la República francesa puesto que el gobierno es cuidadoso a la hora de defender los derechos religiosos de, ya no las minorías religiosas, sino más bien de la fuerza anti occidental latente en el islamismo radical que a todas luces invade Europa y que permea la sociedad francesa también.
Y nos seguimos preguntando: ¿Se aprovechó el actual centenario de los anteriores Juegos en París (1924) para impulsar el macroproyecto y a la vez apartar la catedral católica más importante de Francia de los ojos de los miles de millones de espectadores que verían los Juegos por televisión? El discurso del presidente de la República inmediatamente después del el incendio se centró en el esfuerzo que la Nación se disponía a hacer para restaurar Nôtre-Dame según la diversidad cultural propia de nuestros tiempos. Veamos.
Las Nôtre-Dame psicodélicas para una nueva era
El día de la tragedia del incendio de la catedral parisina de Nôtre Dame la cadena de televisión TV France 2 tenía previsto cubrir el gran discurso del presidente Macron a la Nación por el caso de los chalecos amarillos. Se centró en cambio en el discurso grandilocuente de Macron y su llamamiento a restaurar Nôtre-Dame según la diversidad cultural propia de nuestros tiempos. Parecería que en lugar de horas hubieran pasado meses, como si ya se hubiera superado de alguna manera el dolor de la nación entera por la tragedia nacional. Se obvió también el carácter intrínsicamente católico del edificio, si nombrar la Fe de los cristianos católicos.
En tiempo récord un arquitecto de prestigio mundial ofreció insertar un minarete musulmán en la estructura de la catedral católica como parte de su proyecto. En este enlace se mostraban ya en junio de 2019 los 8 proyectos más singulares para la restauración de la catedral: desde una Nôtre-Dame “de la naturaleza”—un poco en la línea del genio Antonio Gaudí en la Sagrada Familia de Barcelona— hasta una Nôtre-Dame “de la llama” —para una catedral resiliente—, pasando por la “Nôtre Dame de Cristal” —ecológica—, la Nôtre-Dame “de la luz” —futurista—, la “Nôtre-Dame “de los colores”—festival luminotécnico— o la Nôtre-Dame “de la meditación”-balneario. Proyectos, entre bíblicos y futuristas, que eran un llamado a las imaginación a desbordarse. Lo que todo el mundo daba por sentado es que el resultado de la reconstrucción no sería ya nunca parecido al original, sino algo totalmente, y planificado, nuevo.
Así describía el escritor Thierry Meyssan en un artículo en su página web VoltaireNet la actitud de la clase gobernante francesa: que hace tragar al público la idea que Nôtre-Dame no es más que un monumento a la superstición cristiana. Indiferencia arrogante y repugnante. El público no traga —sigue comentando—, porque para ellos es el lugar donde los franceses se encuentran como pueblo para recogerse o dar gracias a Dios.
El papel de las empresas aseguradoras: Nôtre-Dame es propiedad de la República
Te propongo aquí tres ejemplos de tragedias arquitectónicas que favorecieron a las empresas contratantes y contratadas para la restauración, y presento un paralelismo con la destrucción y posterior restauración de Nôtre-Dame de París. En el año 1997 una empresa debe restaurar la iglesia de la Sábana Santa en Turín. Montan los andamios en las áreas contiguas a la sala de la Sábana, y un cortocircuito en el andamio provoca un gran incendio. Se salva la Sábana, y la empresa aseguradora paga la restauración del techo de la basílica. La empresa contratada para la restauración recibe una gran suma de dinero que jamás habría obtenido de otra manera. Un artículo de 10 de febrero de 2018 en la revista Italy Magazine califica en su titular el fuego de “misterioso”. La revista ANSA mencionaba en un artículo que nunca se ha llegado a encontrar el origen del fuego, ni quién pudiera ser culpado.
Los trabajos de restauración finalizaron en su totalidad 21 años después, en 2018. No obstante, en 2024 se continuó con unas restauraciones adicionales en áreas circundantes y del propio Duomo, revelando partes ocultas del pavimento renacentista y restaurando las ventanas y el coro, todo ello con el dinero obtenido del incendio de 1997. Aun así, una publicación de la Diócesis de Turín atribuye el pago de la restauración al gobierno. La reliquia de la Sábana Santa sigue siendo un foco de devoción y turismo, pero no ha habido incidentes similares desde el mencionado cortocircuito. En este vídeo de YouTube podrás ver imágenes del incendio de 1997.
El colapso de la cúpula del Santuario de la Madonna degli Angeli en Cuneo, Italia, ocurrió el 30 de diciembre de 1996, sin víctimas. La empresa encargada de la reconstrucción monta los andamios y comienzan las obras. Se suceden derrumbes e incendios, y colapsa la bóveda. La empresa aseguradora cubre el costo de las obras. La estructura fue reconstruida con alta ingeniería en un periodo de cuatro años y reinaugurada en la Navidad de 2000. Este santuario tiene gran importancia histórica y cultural, y alberga una rica decoración de frescos, incluyendo representaciones de la Virgen Asunta y santos franciscanos, obra de artistas como Tommaso Amedeo Caissotti. Puede leerse información de este santuario en un portal de Internet donde se mencionan donaciones del Rotary Club de la masonería italiana, pero no menciona el accidente y posterior reconstrucción. Por encima de todo hay que destacar que nadie habría aprobado todos los trabajos de demolición que se llevaron a cabo.
El propietario de las dos torres de Nueva York tenía el derecho a reconstruirlas ante el evento de un siniestro de gran magnitud, y poco antes de los atentados contra las Torres Gemelas había contratado un seguro multimillonario con dos compañías de renombre mundial que reembolsaron el valor total, con el cual el propietario reconstruyó el actual rascacielos por la mitad exacta del dinero recibido de las aseguradoras. Entre otras cosas porque reclamó como dos atentados (entre el colapso de un avión contra una torre y el del segundo avión contra la segunda torre pasó casi media hora).
Larry Silverstein había asegurado los edificios poco antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Desde entonces, los litigios en torno a los seguros se han resuelto, y Silverstein utilizó parte de esos fondos para reconstruir el complejo, incluyendo la Torre One World Trade Center, inaugurada en 2014. El costo fue menor de lo esperado, y el debate en torno a los seguros ha sido objeto de escrutinio por las enormes sumas involucradas.
Puente de Génova: Después del colapso del puente Morandi en 2018, se reconstruyó rápidamente el nuevo viaducto San Giorgio, inaugurado en 2020. Nadie habría aprobado nunca el bloqueo del tráfico por un año, y nadie quería pagar el costo de la demolición, que el Estado adelantó. Los costos fueron cubiertos a partes por el Estado y las aseguradoras. El bloqueo del tráfico y las investigaciones sobre la responsabilidad del colapso continúan siendo tema de análisis, así como la gestión de fondos para la demolición y reconstrucción. En un artículo se mencionan las críticas por la rapidez de su reconstrucción con tecnología puntera mientras que en lugares como Amatrice todavía esperan la terminación de obras importantes tras el tremendo terremoto que sacudió la zona.
Así, el contexto del incendio y hundimiento parcial de Nôtre-Dame de París encaja en la posibilidad que los incendios o accidentes se utilicen como una herramienta para aprovechar recursos financieros y políticos, ya sea provenientes de empresas aseguradoras o de donaciones. Los Juegos Olímpicos y una voluntad de restauración cultural de Francia proporcionarían un marco oportuno para dichos beneficios, al igual que la presión por ocultar a los millardos de espectadores de todo el mundo la catedral Católica de “La Dama de París”, la Madre de Jesucristo, el mismo del que la ceremonia de inauguración de los Juegos hizo una mofa no solamente bochornosa, sino también blasfema contra los sentimientos religiosos de más de cuatro mil millones de ciudadanos del planeta.
Hay varios puntos clave que destacan a la hora de plantear similitudes intrigantes con los casos mencionados y el incendio de la catedral de Nôtre-Dame y su posterior restauración:
Sincronización con grandes eventos: En varios casos de incendios o accidentes importantes, como en el Puente de Génova o la iglesia de la Sábana Santa en Turín, los eventos ocurrieron cerca de momentos significativos que aportaban beneficios políticos o financieros. En el caso de Nôtre-Dame, el incendio en 2019 coincide con la preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024, lo que refuerza la hipótesis de que la prisa por la reconstrucción puede haber sido estratégica para beneficiar a ciertas figuras clave, como el presidente Macron ante las nuevas elecciones generales a la presidencia de la República (2022) y las empresas privadas involucradas en la restauración. Sin embargo, se tardó poco en postergar el final de las obras y la ocultación de la catedral por los andamios hasta 5 meses después de finalizados los Juegos Olímpicos.
Fondos privados y aseguradoras: Tal como ocurre con Nôtre-Dame (donde la rápida recaudación de fondos privados y el papel de aseguradoras fue crucial), otros casos como los mencionados en nuestro análisis involucraron sumas significativas provenientes de seguros o aportaciones privadas para cubrir los costos de restauración tras incendios. Esto puede dar lugar a la sospecha de que estos accidentes no fueron fortuitos, sino provocados para obtener recursos financieros.
Control narrativo: Desde el primer día del incendio de Nôtre-Dame, se ofreció una narrativa oficial que minimizaba cualquier posibilidad de que el incendio fuera intencionado, similar a otros casos donde las autoridades rápidamente concluyeron que los incendios fueron accidentes. Ello servía al propósito de evitar investigaciones más profundas que retrasarían el inicio y consolidación de las obras de reconstrucción, y evitaría que las aseguradoras se negaran a pagar si se establecían responsabilidades penales.
Larry Silverstein, el arrendatario del World Trade Center, no destinó públicamente grandes sumas del dinero obtenido de los seguros específicamente a obras de caridad. La mayor parte del dinero fue utilizado para la reconstrucción de los edificios en el sitio de Ground Zero, en especial la Torre 7 del World Trade Center y otros proyectos de desarrollo inmobiliario en esa área (puede contrastarse en estos artículos de Wikipedia y Yahoo). Silverstein ha participado en algunas causas benéficas a lo largo de los años, pero estas donaciones no han sido directamente vinculadas al dinero del seguro. Principalmente se ha destinado a la reconstrucción y a disputas legales con las aseguradoras sobre los pagos.
En la siguiente parte de este análisis, abordaremos el rol del arzobispo de París en ese momento, acusado posteriormente de abusos y por tanto eliminado de la ecuación, monseñor Aupetit, y las fake news de una eventual visita del papa de Roma durante la próxima inauguración de la catedral el día 8 de Diciembre de 2024.
@JordiPicazo
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