Me complace dirigir a usted esta breve nota porque creo que es hora de que se atienda no solamente lo que usted ha dicho en su estupendo escrito »Venezuela en la OEA» (El Nacional, 25 de agosto de 2024) sino que además se logre hacer un ajuste a las normas de la OEA relativas al delicado tema de su escrito.
Es necesario aceptar que la OEA se justifica si tiene por objeto atender a la población de las Américas y no a los ejecutivos del sector público. Ya es hora de que se elimine la posibilidad de torear ciánicamente las normas de la OEA mediante simple suspensión de membresía mientras escampa para volver a juntarse. Las normas de la OEA tienen que ser obligatorias en las Américas no en los países miembros.
Creo que hay una vía fácil y muy simple para arreglar dichas normas mediante un breve cambio del nombre de la OEA que se convierta en Organización de «Naciones» Americanas en lugar de «Estados» Americanos.
Me despido deseando que quiera usted plantear el arreglo normativo que usted prefiera sugerir, que sin duda por ser usted puede tener atención de dicho organismo.
Con mi mayor consideración,
Jesús Contreras