Hace dos meses que Edmundo González ganó las elecciones del 28 de julio, gracias al liderazgo de María Corina Machado, más de 7 millones de venezolanos optaron por el cambio. A estas alturas ya la comunidad internacional conoce la verdad y está denunciando en los foros más importantes del mundo el fraude electoral cometido por la dictadura como sucedió esta semana en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la Asamblea General, donde el protagonista principal ha sido Venezuela. Los discursos contundentes de los presidentes de Chile, Paraguay, Estados Unidos, Argentina, Italia y Uruguay, entre otros, fueron intervenciones irrebatibles que afirman que la tiranía hizo fraude y exigen que el usurpador reconozca que perdió las elecciones del 28J y acepte una transición pacífica que es lo que más le conviene al régimen en estos momentos, porque de lo contrario las consecuencias serán peores para los miembros de la tiranía.
La dictadura y sus aliados hacen todo tipo de triquiñuelas montando un show con sus aliados de siempre, donde Petro, Lula y Obrador, aún están solicitando las actas, lo cual a estas alturas es más que ridículo cuando ya las actas en manos de la oposición han sido analizadas por diferentes especialistas en la materia a nivel mundial y es por esa razón que la dictadura jamás entregó ni entregará las actas, porque saben que no pasarán ningún escrutinio independiente. Otro aliado, quizás el peor de todos es el expresidente Zapatero, que con su cara bien lavada sigue declarando que su participación es el de mediador; pues claro que sí, es el mediador, el lobista y el representante de la dictadura en Europa y en el mundo y por supuesto que formó parte importante en el destierro del presidente legítimo Edmundo González y su intromisión disfrazada como si el destierro se tratara de un acto humanitario por parte del gobierno de España, pero todo indica que fue planificado con las autoridades de Venezuela.
Lo cierto es que a la dictadura le salió el tiro por la culata, Edmundo González Urrutia indudablemente siguiendo los consejos de María Corina Machado, está aprovechando las circunstancias del destierro en realizar todo tipo de contactos con los más importantes actores de la política europea e internacional para denunciar cara a cara, a los representantes internacionales, seguir denunciando el fraude cometido en Venezuela, pero además dando garantías de una transición pacífica, la promesa firme que Venezuela regresará a la democracia, mantendrá relaciones respetuosas y de cooperación internacional, resaltando el amor por la libertad y la defensa de los derechos humanos.
Ante todo este panorama es necesario destacar algunas de las intervenciones de los presidentes en el marco de la Asamblea General de la ONU, donde palabras más, palabras menos, han reafirmado que Edmundo González es el presidente electo y constitucional de Venezuela. En este mismo orden de ideas, el presidente Milei dijo en la ONU: “Han permitido el ingreso a dictaduras sangrientas como la de Venezuela…como en estos tiempos lo que sucede en un país impacta en otros, creemos que todos los pueblos deben vivir libres de la tiranía”; por su parte, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, refiriéndose directamente a las elecciones de Venezuela: «Ignoró la voluntad del pueblo venezolano y se caracterizó por graves actos del régimen, que resultaron en persecuciones a los principales actores de la oposición y en detenciones arbitrarias». Mientras que el presidente de Chile, quien tiene ideología de izquierda, Gabriel Boric, dijo: “La crítica situación” que vive Venezuela y reiteró su llamado a una salida política de la crisis, que “reconozca el triunfo de la oposición”. Pero además, de otras importantes y claras intervenciones, 31 países, aprovecharon su coincidencia en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU, y redactaron una carta refiriéndose a Venezuela, donde entre otros aspectos se puede leer: “Reiterar nuestro apoyo al respeto de los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos allí”. Por lo tanto, incluidos gobiernos con ideología socialista, afirman de manera categórica que la dictadura debe reconocer a Edmundo González Urrutia, como presidente electo de Venezuela. La importancia de todo lo aquí planteado es que ya se acabó el tiempo de seguir solicitando las actas como lo dicen los gobiernos de España, Colombia, Brasil y México, es el momento de terminar con los dobles discursos. Como bien lo dijo María Corina Machado, en declaraciones recientes: “Maduro está desnudo frente a todo el mundo y a sus seguidores”.
“Por más poderoso que sea un dictador, solo es un hombre. No tengáis miedo”. San Juan Pablo II.