María Corina Machado sigue demostrando que tiene el pulso del país. Ha sabido interpretar el sueño de millones de venezolanos ávidos de un cambio absoluto. El ciudadano encontró en ella el abrevadero de la esperanza. Tiene años recorriendo a Venezuela en una suerte de peregrinación en el rescate de la dignidad perdida. En cada pueblo consiguió las cicatrices originadas por una insolente administración basada en las mayores aberraciones que puede guardar el alma humana, una nación destruida olímpicamente hasta en la medula, la fractura de la familia en veloz estampida en pos de mejores condiciones de vida. En la Venezuela profunda encontró el crepúsculo en donde se divisan los sueños colectivos. Fue logrando desenredar tantas telarañas existenciales para alcanzar comprender al pueblo y sus afonías. Y así se hizo el corazón de la gente en sus diversas manifestaciones sociales. Como se presumía ganó ampliamente el proceso de las primarias. En ese episodio bombardeado desde el gobierno, con actores comprados por la corrupción, María Corina Machado impuso su inteligencia para quebrantar cada obstáculo que se presentó. La tiranía herida sufrió al ver a millones de ciudadanos votando en el proceso. Fue una derrota que explotó en el rostro de Nicolás Maduro. El miedo se incrustó en sus genes pendencieros. Entre trancas y retrancas se inventaron el referéndum consultivo con la sola intención de anular a la candidata. Lograr elevar el patriotismo hasta hacer borrar el éxito de las primarias. Igualmente, sugerir que ella era aliada de Guyana y las transnacionales que explotan nuestro territorio Esequibo. La coherencia de María Corina Machado, desde los tiempos de parlamentaria, logró desenmascararlos. Los puso en su sitio de manera contundente. El estrepitoso fracaso del referéndum demostró el repudio al gobierno. El ciudadano está de acuerdo con el justo reclamo de nuestro territorio usurpado, pero conoce la falsedad de quienes convocaron. La cifra risible dada por el CNE terminó de hundirlos más.
Y cuando menos lo esperaban, María Corina Machado se presentó en el TSJ con un escrito para aclarar los términos de su inhabilitación. La estrategia los dejó atónitos. Jamás contaron con que ella llegaría hasta el organismo. En un abrir y cerrar de ojos les destruyó todo el orquestado plan. La maniobra quedó disecada. Ahora el balón está en su cancha. En la política, la sorpresa es un mecanismo válido para develar el plan del adversario. Ella impone las condiciones, escribe la agenda nacional. Los distintos gobiernos han comprendido que es una mujer fiable. Con gran capacidad para solidificar apoyos. Desde que ganó las primarias construye puentes. Cada vez que se expresa habla con la agudeza de la estadista. Sigue incrementado sus niveles de aprobación dentro y fuera de Venezuela. En ella el país encontró el camino.
La madurez y coherencia que muestra es una garantía en la construcción de la victoria. Genera la confianza de un liderazgo reposado e inteligente. Haber rebasado peligrosas trampas la hacen la guía sólida que el pueblo escogió.
@alecambero