“¿Quién hace al tuerto galán
Y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
Le sirve de Río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
Sin ser el Dios verdadero
El Dinero”.
“Ándeme yo caliente
Y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
Y ríase la gente”.
El Siglo de Oro español está fuera de la escuela en toda la hispanidad, necesitamos un baño de realidad que nos emancipe de la ideología, la ideología es la emoción de los pobres, los ricos tienen dinero y con dinero todo está bien, Quevedo en su verso hace al tuerto galán, hoy por negocio la muerte se viste de eutanasia o interrupción voluntaria del embarazo, para que al hablarlo no hiera la sensibilidad de los victimarios, que podría verse sacudida si se llama a las cosas por su nombre, no somos capaces de curar un cáncer pero mentimos desde el privilegio de ser doctores, falsos filántropos, presidentes, políticos y congresistas y mutilamos seres humanos para, no ya ser ateos sino ser más que dioses o demonios, y convertir al hombre en mujer y la mujer en hombre, claro detrás están las multinacionales médicas que hacen posible tal desatino y a las que les interesa que su mercado crezca y crezca, al fin de cuentas en los estados de pérdidas y ganancias, el aborto, la eutanasia, la venta de coches, el PIB no son más que cifras. En paralelo algunos seres, entre ellos un ingeniero venezolano afirman en los medios de comunicación que la muerte quedará abolida para el 2045, ¡ah!, y los tratamientos médicos para ello estarán al alcance de los bolsillos de la maltrecha clase media. Pero mientras llega esa fecha en algunas escuelas caraqueñas se da clases solo un día a la semana porque no hay dinero para sueldo de los maestros, a la par que se gasta una millonada en un congreso de longevidad en la Isla de Margarita para promover tratamientos antienvejecimiento que por supuesto pondrán a la orden las multinacionales de la medicina. O en España dos nuevos ricos milagro de TikTok, unos antisociales llamados los Petazetaz drogan a niñas menores de 15 años en su apartamento para violarlas, cito textual del periódico español ABC “Has tomado droga gratis, tienes que pagar con sexo». Y como escribe Góngora, “…Y ríase la gente”, la noticia menciona que los malvivientes tienen casi medio millón de seguidores y buen nivel de vida, seguro mejor que un médico o profesor universitario, ante esto, de verdad vale la pena la democracia que tenemos, los chicos de los que hablo arriba andan libres por la calle esperando juicio, ¡ah! Y la llamada oposición venezolana implorando a papá Estados Unidos y mamá Unión Europea que nos pongan más sanciones, tal niño chiquito y rarito que dice a la mamá castígame que me he portado mal.
En su obra El retablo de las maravillas, Miguel de Cervantes cuenta cómo unos pícaros, el Chanfalla y la Chirinos, llegan a un pueblo español para hacer una inocente función de marionetas. En el retablo, las marionetas cuentan una historia que solo pueden ver los cristianos auténticos, sin ascendencia musulmana o judía y que no fuesen hijos bastardos. El Chanfalla describe las maravillas que aparecen en el retablo, Sansón, un toro, ratones, leones y hasta osos colmeneros y, en realidad, no está ocurriendo nada, hay solo una caja de madera vacía, un público pasmado por el miedo a verse descubierto o amenazado y un narrador inventándose una historia. Sin embargo, los presentes fingen y aseguran estar viendo las grandiosas maravillas que les cuentan, temen ser considerados hijos ilegítimos o marranos, como se llamaba a los judíos conversos. El retablo de las maravillas acaba con la llegada de un militar que exige alojamiento para sus exhaustos soldados, que por no saber nada del supuesto poder del retablo, no le importa decir que no ve nada, el pueblo, la gente, en lugar de aceptar el desengaño comienzan a burlarse de él.
Un país hispano chiquitito se presenta como una posibilidad ante tanto desvarío, hablo de El Salvador, hay que cambiar las cosas en la hispanidad y si para ello hay que dejar la democracia que conocemos, dejémosla.