El gobierno ruso dice ahora que Alexéi Navalny forma parte de su lista negra de “terroristas y extremistas”, pero uno de los aparatos represivos más crueles del mundo sigue pareciendo incapaz de doblegar al principal crítico de Vladimir Putin.
A pesar de estar en prisión desde hace más de un año por supuesto fraude, Navalny ―que continúa llamando a los rusos a mantenerse firmes― aseguró este mes que no se arrepiente de haber regresado de Alemania después de que lo envenenaron en Siberia con una droga usada en pesticidas.
Con esto, el opositor formidable del régimen desafía otra vez a Putin elevando la apuesta. Ya lo hizo el martes 19 de enero de 2021 ―dos días después de su arresto― cuando ordenó publicar la investigación sobre el palacio de más de 1.200 millones de dólares construido para el mandatario a orillas del mar Negro.
Creador de la ONG Fondo de Lucha contra la Corrupción y autor de numerosas investigaciones que desnudan negocios turbios del gobierno ruso, Navalny causó sensación con el video Un palacio para Putin – la historia del mayor soborno. La producción en YouTube muestra durante casi 2 horas la obra que cuenta con una pista de hielo subterránea. Pero más allá de excentricidades como esa, la averiguación apunta a un entramado de empresas fantasmas y de financiación que involucran a un club de íntimos de Putin.
Sin miedo, Navalny ha puesto el dedo en la llaga de la corrupción en su país y ha dicho que sabe quiénes son los financistas y testaferros del oscuro exagente de la KGB devenido en alguien capaz de todo “por sus baúles de oro”.
El jefe del Kremlin desmiente las evidencias, pero proscribió en junio la ONG anticorrupción fundada por Navalny. No obstante, el estilo de sus operaciones lo delatan: el gobernante es señalado directamente en la investigación periodística de 2016 conocida como los Papeles de Panamá sobre la mayor filtración de evasores en paraísos fiscales de la historia. Allí se corrió el velo precisamente de un entramado de sociedades “off shore” que contaba con testaferro para una red de gente cercana a Putin con el fin de ocultar riquezas.
A pesar de la creciente represión contra las voces críticas del poder del Kremlin, el líder de la oposición más prominente de Rusia sigue siendo un reto directo para Putin, y es probable que ayude también a descorrer el velo de la conexión criminal entre Moscú y las mafias en el poder en Venezuela para el robo permanente. Navalny, premio Sájarov 2021 de defensa de la libertad de conciencia, no se rinde.