OPINIÓN

Narcotráfico y Venezuela

por John Marulanda John Marulanda

Ayer miércoles 19 de abril cumplió 63 años y ¡por fin!, un encuentro entre el presidente más poderoso, al menos de este hemisferio y el de Colombia, con 50 millones de personas, el segundo más poblado del total de Latinoamérica. Ojalá y el presidente de este país, al sur del río Bravo, se haga presente, después de recomendar en el Foro Permanente para Cuestiones Indígenas de la ONU que los países dejen de explotar el petróleo, el carbón y el gas que, según sus palabras, “…llevan a la guerra”. Luego de suspender su agenda hoy jueves, cosa inusual en Washington DC, Petro regresaría a Bogotá.

¿De qué tratarán?

En primerísimo lugar, del narcotráfico. Es imperioso y necesario que Colombia, principal productor mundial de cocaína, se entienda con Estados Unidos, su tercer más importante consumidor global. Con 2,3% de drogadictos, no es desdeñable la posición del ciudadano americano frente al uso del narcótico y el hecho del relanzamiento de una campaña de “suavidad” frente a la producción de ese estupefaciente; que no haya sido decomisado ningún alijo en enero, ni que no se haya asperjado ningún territorio, no habla bien de los procesos en desarrollo. El viernes anterior, la Oficina Federal de Investigación (FBI) incluyó a Wilver Villegas-Palomino, alias “el Puerco”, miembro de alto rango del ELN, en su lista de las diez personas más buscadas por el delito de narcotráfico. ¿Y la ayuda que da Estados Unidos a Colombia, en el caso del narcotráfico? Pragmáticos como siempre, los norteamericanos solo miran la inversión, precisamente sobre el llamamiento a suspender la tal explotación del petróleo.

Ahora, que se quieran poner de acuerdo es otra cosa.

El 25 de abril, cita internacional en Bogotá sobre Venezuela, ¿tendrá Estados Unidos la capacidad de asistir a esa reunión o mandará a un segundón? Si es el caso del segundón, ¿de qué categoría estamos hablando?

De Rusia, y lo digo con conocimiento de causa, no podemos esperar nada bueno. Así ha sido durante los últimos 70 años. Fíjense si no Labrov, que ahora visita Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba, sus viejos amigos. Recordemos que Colombia está por mirarse en sus relaciones con China, aunque según informaciones Petro ya prohibió el relacionamiento con Taiwán.

La migración, el clima, amazonia, de la cual ya hace parte Brasil, la interconexión eléctrica, etc., serán algunos aspectos accesorios a su charla con el presidente Joseph Biden.