I
Las anécdotas ilustran cómo pequeños gestos o hábitos personales de líderes económicos pueden ser interpretados como señales de decisiones importantes en política monetaria. Estas historias reflejan tanto la atención obsesiva de los mercados a las señales más sutiles como la fascinación con la psicología de figuras clave.
En el caso de Alan Greenspan y su maletín, durante su mandato como presidente de la Reserva Federal (1987-2006), los mercados financieros lo observaban minuciosamente. Se decía que si Greenspan llegaba a su trabajo con su maletín en la mano derecha, indicaba un día ocupado, generalmente asociado con posibles cambios en las tasas de interés. Si por el contrario lo llevaba en la mano izquierda, se asumía que no habría anuncios importantes. Aunque nunca se confirmó, este mito se convirtió en un símbolo de la opacidad de la comunicación de la Fed en esa época.
En el caso de Elvira Nabiúllina, la referencia no es su maletin sino sus atuendos. La gobernadora del Banco Central de Rusia desde 2013 ha generado una narrativa parecida a la de Greenspan. Algunos analistas aseguran que los colores de sus vestimentas y los accesorios que elige en reuniones clave reflejan posibles movimientos en la política monetaria. Por ejemplo, colores sobrios y joyas discretas se han interpretado como señales de medidas conservadoras o restrictivas, mientras que tonos más vivos podrían apuntar a políticas expansivas. Nabiúllina ha negado intencionalidad en esto, pero la atención a estos detalles subraya cómo los mercados buscan pistas en la ausencia de información explícita.
Ambas historias demuestran la importancia de la comunicación no verbal en la economía y cómo la interpretación de señales puede influir en expectativas de mercado.
II
El 27 de octubre de 2022, hace poco mas de dos años, el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (Bank for International Settlements o BIS) publicó su encuesta titulada «Triennial Central Bank Survey», encuesta que materializa y publica cada 3 años desde 1986, y que reporta la situación hasta el mes de abril de cada trienio respectivo, del mercado de divisas y de tasas de interés. La encuesta se divide, precisamente, en esas dos partes: divisas transadas en los mercados «over the counter» (OTC) y tasas de interés.
Según el texto de la propia encuesta, la misma tiene como objetivo aumentar la transparencia de los mercados OTC, ayudando a los bancos centrales y a los participantes del mercado a monitorear los mercados financieros globales, y para informar las discusiones sobre las reformas a los mercados OTC.
La encuesta involucró a los bancos centrales y otras autoridades en 52 jurisdicciones y recopiló datos de más de 1.200 bancos y otros agentes que informaron agregados nacionales al BIS para su inclusión en los agregados globales.
Entre los aspectos destacados de esa ultima encuesta trienal tenemos que la negociación en los mercados de divisas OTC alcanzó los 7.508 millones de dólares por día en abril de 2022 (base «neta-neta»), 14,1% más que los 6.581 millones de dólares por día de 2019.
La moneda más utilizada en el globo terráqueo, el dólar estadounidense, alcanzó una participación de 88,5% de todas las transacciones (la base aquí es 200%, ello en virtud de que hay dos monedas involucradas en cada transacción) versus 88,3% en 2019 y un promedio de participación de 87,4% desde 1998 con desviación estándar de 1,44%. La participación del euro disminuyó ligeramente a 30,5% desde 32,3% en 2019. El yen japonés y la libra esterlina se mantuvieron, materialmente, sin cambios en 16,7% y 12,9%, respectivamente.
Los cambios interesantes -e importantes- en la encuesta para este artículo, involucraron al yuan (renmibi) chino y al rublo ruso. La participación del yuan aumentó a 7,0% desde 4,3% en 2019, lo que ahora la convierte en la quinta moneda más negociada en 2022. Por su parte, el rublo ruso disminuyó su participación a 0,2% desde 1,1% en 2019 y 1,1% en 2016. La mencionada participación disminuida del rublo ruso merece especial atención.
En la Internet es posible encontrar un trabajo titulado “La moneda como relación de poder”, publicado en 2015, cuyo autor es Julio Sevares, doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, profesor en la Maestría en Historia Económica y Relaciones Económicas Internacionales de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y miembro del Grupo de Trabajo sobre China, del Consejo para las Relaciones Internacionales (CARI) de Buenos Aires.
La tesis del trabajo de Julio Sevares es que la moneda hegemónica proporciona ventajas económicas y políticas a los Estados que la emiten y a los agentes financieros que operan con la divisa clave y que tienen, por lo tanto, una posición privilegiada en el mercado financiero internacional como receptores, prestamistas y administradores de capitales. Desde esta perspectiva y al ver la cuota del rublo ruso en los mercados OTC uno concluye que nadie -ni siquiera los mismos rusos- quieren el rublo.
III
Sin ser materia del articulo las causas, el caso es que para el dia martes 4 de diciembre de 2024 al mediodia hora de Caracas, la moneda rusa se cotiza alrededor de los 106 rublos por dólar, un rublo sumamente más depreciado que aquel del 24 de junio de 2022, cuatro meses despues de la criminal invasión de Rusia a Ucrania, cuando las acciones de Nabiúllina lograron colocarlo en 54 rublos por dolar.
IV
Me late que, para la quema de reservas que está teniendo lugar en Rusia, Nabiúllina, está totalmente vestida de negro y sin accesorios.