Algunos partidos políticos de “oposición” han diseñado un mecanismo de consulta para la selección de un candidato a la primera magistratura nacional sustentada en una convocatoria para la celebración de elecciones primarias apoyadas en el Consejo Nacional Electoral, ambientada en una creciente contaminación informativa desarrollada de manera táctica donde se destaca una planeada acción continuista. Frente a esta circunstancia organizaciones civiles están actuando activamente para neutralizar la falsa información y exigir el cumplimiento de sus derechos ciudadanos para poder participar en un proceso de consulta justo y trasparente y elegir a un candidato a la presidencia de la República que los represente genuinamente, pero con la condición de no estar sometidos a las grandes limitaciones del organismo oficial basado además en un sistema electoral cuya base fundamental es de un registro electoral totalmente corrompido.
Es indispensable que la consulta a una elección primaria como antecedente a las elecciones presidenciales sean amplias, transparentes, democráticas y que se realicen con la participación de todos los ciudadanos en edad de votar, especialmente los migrantes agrupados en una numerosa diáspora dispersa por el mundo, de los no inscritos, a los que necesitan la actualización de sus datos y sustentada en un proceso que se haga de manera independiente, autogestionada y claro está, sin la participación del CNE. Para lograr esos objetivos es necesario tomar medidas complejas y difíciles, las cuales requieren una planificación detallada, así como la participación de un gran número de operadores independientes comprometidos a estimular la participación de la población venezolana tanto dentro como fuera del país, prepararlos, orientarlos y motivarlos a la toma de acciones decididas para desplazar pacíficamente al régimen actual.
El pueblo venezolano está dispuesto a todo para buscar su bienestar y la de su familia, pero ha sido guiado engañosamente por mensajes populistas, ha sufrido los embates de toda clase de calamidades, agregando la despoblación del país de gente valiosa; es también hora de detener este éxodo y definitivamente, al régimen opresor y a sus aliados. Es necesario enviar un mensaje a ese pueblo dispuesto a todo e informarles que la movilización es necesaria, que esa búsqueda es posible, no solamente de crear bienestar para su entorno, sino liberar al país y, que la solución está en sus manos cuando actúa unida, decidida y con organización hacia el logro.
Los procesos están en marcha, sabemos del impacto de la gobernanza y sus perversos efectos. La almibarada propuesta de la mesa de la unidad de seleccionar en “consulta objetiva” a un candidato que enfrente al responsable mayor de la tragedia del pueblo venezolano se percibe como una táctica inviable por muchas razones, pero especialmente la que defienden sus dirigentes y los notables organizadores de una consulta con “ayuda” del Consejo Nacional Electoral.
El producto “democrático” parte de las decisiones de la dirigencia partidista en un orquestado escenario de promoción interna regional para ofrecer varios candidatos y elegir al que mejor convenga a sus intereses, luego y la más clara es preparar una consulta construida con una base de barro y un padrón electoral que está claramente viciado, con el agravante de que están fuera de él 4 millones de potenciales electores, 2 millones de jóvenes no inscritos en el registro y casi 6 millones de cedulados que nunca se inscribieron. No hay manera de hacer un proceso primario con esas condiciones sin que surjan dudas y proyecten argumentos que sugieran el afianzamiento indirecto al régimen y, todo para que una cara trajinada, desprestigiada y de la vieja estructura política corrompida compita con el oficialista mayor que de antemano afirma que tiene su victoria cantada y de ser así validará los desmanes cometidos, logrará la legitimación de su gobierno y favorecerá de esta manera continuar con la agenda progresista cubana ajustada a los intereses de la nueva globalidad, y de sus intereses mafiosos internacionales e imperialistas.
Es indispensable que el proceso de consulta sea independiente y transparente, condicionado a que se construya un nuevo registro electoral reconociendo que el mismo no puede ser administrado por el CNE. Todos sabemos que su registro electoral está falsificado y presenta deficiencias notables que no han sido resueltas que determinan que su estructura esté viciada y que dicho organismo nada ha hecho por corregir su altísima baja calidad lo cual descalifica una consulta diáfana con esa base electoral, potenciada en extrema gravedad al excluir a la diáspora haciendo abstracción de que cada uno de ellos tiene el legítimo derecho de participar en un evento de consultas para elegir a su candidato, de sugerir a los aspirantes más competentes y de someter a consulta de su valiosa opinión.
Muchas iniciativas tecnológicas permiten construir un sistema de consulta paralelo para elegir a un candidato verdadero, sobrio, honorable y competente para resolver la magna crisis sociopolítica del país. Lo primero es reconstruir el registro de una población electoral, que ha migrado, interna y externamente cuyas condiciones socioeconómicas lo han movilizado, que han desactualizado sus registros formales y sufren el drama migratorio, el cual los pone fuera del sistema electoral. Están disponibles manejadores de datos, robustos, y eficientes que preservan la identidad personal y solo se requiere un ente patrocinador independiente para dar visión institucional confiable, llamar a la población civil a registrarse de la manera más sencilla con solo su número de cédula o pasaporte, fecha de nacimiento y lugar de residencia, confidencial y claro, construir un registro de verdad, realista no corrompido; su validación estará protegida en la nube y en las cadenas de bloques informáticos con una clave inviolable y auditable, para luego poder mediante consulta directa virtual o presencial elegir a quien verdaderamente los represente, solo falta la disposición para hacerlo lo que permitirá validar la representatividad del liderazgo de su candidato presidencial y enfrentar los rostros desfigurados de politiqueros que pasaron a otra escala social innombrable.
También será utilizada la plataforma para elegir la cadena del capital social de los liderazgos nacionales y locales a todo nivel para la gobernanza resultante y poner en marcha los planes de acción que se tienen para cambiar al país y sacarlo de la crisis histórica más importante de los últimos tiempos. También la plataforma permitirá hacer consultas en tiempo real y disponer de un instrumento que permita tomar la tensión social de manera permanente y de sus programas resultantes.
Eliminados todos los obstáculos de un modelo fracasado habrá que enfrentarse a la realidad, el cual requiere al menos un plan estratégico que debe atenderse en un sentido práctico y profesional para su instrumentación y contribuir a la resolución de muchos de los problemas de la situación de crisis en que está el pueblo venezolano dentro de un entorno diferente, en un país que necesita la revisión de sus instituciones y de su reinstitucionalización para poder reconstruir un país democrático.
Que Dios y la fe guie nuestros pasos y la libertad se abra paso en este país destinado a ser privilegiado.