«Girl I’m sorry I was blind / You were always on my mind» (WILLIE NELSON)
Piense en el planeta Tierra. Cierre los ojos por unos segundos e imagine que es usted un astronauta y se encuentra en el interior de una nave espacial a cientos de miles de kilómetros de distancia del globo terrestre y observa (está observando ahora mismo) esa gigantesca pelota azul en la que vivimos y soñamos los hombres y las mujeres del mundo moderno. A ver, no vaya a quedarse mucho rato con los ojos cerrados porque si no yo dejaría de seguir escribiendo esta columna para un lector que no lee…
Localice el océano Pacífico y piense en los Estados Unidos de América. Diríjase ahora hacia la costa este del país bañada por el Atlántico. No le va a resultar difícil encontrar la ciudad que nunca duerme, la cereza más apetitosa del planeta: Nueva York. Una vez ahí trate de conseguir la imagen del icónico edificio Flatiron. Un magnate lituano llamado Benediktas Gylys ha colocado un extraño aparato en la calle a la vista de todos. Y detrás de este dispositivo con forma de espejo mágico hay un proyecto de comunicación internacional. El señor Gylys es atrevido. Lo que pretende no es nada fácil y conlleva cierto riesgo. Pero, déjeme seguir contándole en qué consiste la idea del magnate europeo. Si todavía sigue mirando desde la nave, desplácese al este, a este lado del Atlántico y acérquese a Europa, a Irlanda, concretamente a su capital Dublín.
En la ciudad en la que nació Oscar Wilde hay una calle, la calle O’Connell en la que el 16 de mayo de este año 2024 se colocó un dispositivo circular idéntico al que contemplan miles de ojos en Nueva York. La idea consiste en posibilitar la comunicación directa entre neoyorquinos y dublineses. El emprendedor Gylys lo había probado ya en su país de origen, Lituania, y Polonia.
Quise saber quién era este hombre, quise saber qué le llevaba a intentar este tipo de cosas. Su perfil retrata a un soñador: Politics: freedom. Religion: Love -Política: libertad. Religión: amor-. Fue inevitable asociar este perfil al perfil del sudafricano Elon Musk, dueño de X (antes conocido como Twitter). Además, la idea de una pantalla abierta, universal y gratuita es lo que busca (o al menos buscaba) Twitter cuando era Twitter. Dejar un micrófono en el aire y permitir hablar o escribir a quien quiera lo que quiera. Twitter/X ha logrado que la gente exprese lo que le viene en gana. El proyecto de Benediktas Gylys se parece mucho («Tears, laughs and bare butts beamed through portal linking Dublin and New York», Emilie Ikeda and Meagan Fitzgerald. NBC News, 16.05.2024)*
La idea es buena. El pasado mes se consiguió el reencuentro de amigos que no se veían en meses, estudiantes disfrutando de cánticos y bailes, mensajes de amistad, gente coreando las mismas canciones a uno y otro lado del portal y del océano. Tan lejos y tan cerca. Todo parecía bonito como la canción de Pau Donés hasta que empezó a anochecer, las luces se apagaban y se encendía la luna.
NBC News. «Lágrimas y risas»… 16.05.2024
nbcnews.com/tears-laughs/PORTAL/May.2024
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