Fermín Toro
“Señores representantes: Vosotros traéis este movimiento nacional no ya con el espíritu de destrucción, no ya a derrumbar un monumento oprobioso a Venezuela, sino con una idea arquitectónica a levantar el edificio político, fundado sobre bases imperecederas de la razón, de la justicia y de la libertad”. Fermín Toro.
Con el presente artículo estamos llegando a la undécima entrega de nuestra serie especial dedicada a la celebración del Bicentenario de la Provincia de Carabobo y esta vez le toca el turno al último acontecimiento político de importancia que ocurrió en nuestras tierras durante esa época como fue la llamada Revolución de Marzo en 1858, la cual tuvo como sede la ciudad de Valencia y el escenario escogido fue nuevamente la legendaria iglesia de San Francisco (templo que forma parte del antiguo Convento de San Buenaventura), la cual parece haber sido destinada por la providencia a ser el epicentro de importantes eventos políticos en la Venezuela del siglo XIX.
En esos tiempos gobernaba en Venezuela el general José Tadeo Monagas, quien había regresado al poder tras unas elecciones muy cuestionadas en las que obtuvo casi 100% de los votos y que una vez en el ejercicio de sus funciones decide modificar la Constitución para incluir la “reelección presidencial”, lo cual fue el detonante para que en ese año un grupo de civiles y militares decidiera levantarse en contra de alguien que pasó de ser un héroe de la Independencia a convertirse en un dictador.
Por ello, el 5 de marzo estalla en Valencia una revolución comandada por el general Julián Castro, quien para ese momento ocupaba el cargo de gobernador de la Provincia de Carabobo. Cuando llega a Caracas para tomar el poder, el general Monagas se asila en la Embajada de Francia y luego, en julio de ese año, se convoca a la realización de una Constituyente en Valencia, donde se crea una nueva Constitución que es aprobada el 31 de diciembre, que incluye entre otros puntos importantes los siguientes:
- Se reitera la eliminación de la pena de muerte.
- Se respeta la tradicional división de los poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial) y se toma como igual de importante al “Municipal”.
- Se establece que los gobernantes provinciales deben ser electos por los residentes en cada región.
- Se respetan todas las religiones (libertad de culto).
- Se exige que los candidatos a cargos públicos sean personas que económicamente se valgan por sí mismos a través de su ejercicio profesional o actividad comercial.
- El Congreso tendrá dos senadores por provincia y los diputados uno por cada 25.000 habitantes y el período es de 4 años.
- Se establece la votación universal, directa y secreta del presidente, vicepresidente y otros funcionarios gubernamentales.
- Se reduce el periodo presidencial de 6 a 5 años.
Sobre esta convención es necesario decir que durante los debates dados en el sagrado recinto franciscano de Valencia, la intervención del ilustre abogado Fermín Toro quedó sembrada en la historia contemporánea de Venezuela como una pieza oratoria cuyos conceptos emitidos revelan una visión profunda y bien fundamentada sobre la política y la sociedad venezolana, lo cual infundía mucho respeto y admiración por parte de seguidores y adversarios.
La noticia de la llegada de Fermín Toro a Valencia y la proximidad de su intervención en la convención, movilizó a propios y extraños para agolparse en las puertas y ventanas de la antigua iglesia y así poder escuchar el discurso de tan ilustre visitante que movió las fibras de todos aquellos que allí estaban y que entre muchas cosas dijo lo siguiente:
“¿Cuál es la otra clase de los que sostienen al gobierno? Los que lo sostienen por pura preocupación, los que llaman gobierno al jefe del Estado, los que simbolizan a la nación en un hombre y no conocen más derecho y más voluntad nacional que la voluntad de este hombre. Es una desgracia pero es una verdad. Así es que hemos visto a nuestros pueblos arrastrados, sacrificar su voluntad obedeciendo a un buen instinto, a la idea del gobierno pero no sabiendo hacer diferencia entre el gobierno que es una persona moral y el individuo que se llama presidente de la república que lo arrastra y lo lleva a la perdición. Todas esas fuerzas unidas caen sobre el gobierno central, unos para conspirar, otros para medrar en luchas de los destinos públicos y otros para dejarse arrastrar en el momento en que se le dice: La voz del presidente es la voz de la nación”.
En cuanto a la clase de venezolanos que sostienen al gobierno por conveniencia dijo lo siguiente: “Son los que derivan del gobierno un salario pagado de las rentas públicas, esta clase constituye una plaga, la mitad de la población aspira a vivir del público, es una lucha por tener un empleo y el hombre de honor y de conciencia que ocupa una vez el poder lo arroja de sí para siempre porque o tiene que prevaricar o hacerse enemigo de la mitad de la sociedad. Así es que el gobierno y las instituciones tienen poco que esperar de los que apoyan por interés particular”.
Por otra parte, es justo decir que también hubo otras intervenciones muy importantes como fueron las de Pedro Gual, Valentín Espinal y León Febres Cordero, las cuales nos llevan a reflexionar que sería muy interesante realizar una especie de foro sobre el pensamiento político debatido en esa convención y seguro estamos de que obtendríamos reflexiones muy interesantes.
A manera de conclusión podemos decir que la Convención de Valencia en 1858 fue el último evento político de importancia ocurrido durante la existencia de la “Provincia de Carabobo”, durante la misma Valencia fue capital de la república y fue el último escenario para el debate político y social de carácter nacional durante el siglo XIX, pues después de este, las luchas de la Guerra Federal llevaron nuevamente al país por el camino de la ruina y la desolación en la que fallecieron entre 150.000 y 200.000 personas, lo cual representaba para aquel momento aproximadamente 8% de la población.
A manera de conclusión podemos decir lo siguiente:
- La Convención de Valencia de 1858 fue el último evento político de importancia ocurrido durante la existencia de la Provincia de Carabobo.
- Fueron cuatro los eventos políticos más importantes durante la Provincia de Carabobo: la Asamblea de las municipalidades en Valencia en 1826, el Congreso de 1830 en Valencia, los acontecimientos en Valencia a raíz de la Revolución de las Reformas en 1835 y la Convención de Valencia en 1858.
- Esta convención fue el último escenario para el debate político y social de carácter nacional durante el siglo XIX, porque después de este la Guerra Federal llevó nuevamente al país por el camino de la ruina y la desolación en la que falleció aproximadamente el 8% de la población según algunas opiniones.
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