Recuerdo desde muy carajito -cuando aprendía las primeras nociones sobre nuestros valerosos indígenas, nuestros titanes extasiados por Bolívar, nuestros militares que supieron heredar la hidalguía de aquellos gloriosos antecesores- que algo muy valioso quería decir la frase «el honor es su divisa» que nunca he olvidado.
La realidad es cruda, el régimen no tiene validez y no corresponde la bajeza de reconocerlo al garrote. Internamente, hasta el PCV rechaza al régimen, pero sus viles civilotes y militarotes lo obedecen porque sus mandones malandrines miden más que Marx, mientras el chavismo usa el nombre de Bolívar que detestaba a Marx. Cultura escultura, cuánta dulzura.
Cuánto tiempo sigue pasando y cuánto cambio se va produciendo en el tránsito que hace pasar de honor a divisa. Cambio enjundioso, porque todo lo que es oro reluce y «lo adoro», dice el tesorero del tesoro de Maduro y sus consortes, que hasta ahora son consuertes, hasta que a Venezuela la dicha le llegue, que va a ser pronto.
Porque chavismo no es todo lo que parece. Y desaparece tan pronto los militares venezolanos dignos lo cuecen.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional