Javier Milei celebra, junto a los argentinos, buena parte de Latinoamérica y Elon Musk, un año en el ejercicio de su gobierno. Parece poco tiempo, pero sus logros son formidables, inocultables, incluso para sus enemigos.
En el acto de transmisión pública por la conmemoración de su primer aniversario al mando de la República Argentina, anunció alcances económicos importantes, muy a pesar de la pobreza aún de buena parte de la población, los argentinos, de la mano de Milei y sus asesores económicos han logrado detener y reducir el flagelo de la inflación galopante. Esto encamina a esa fabulosa nación, que brinda acogida cálida a muchos de nuestros compatriotas huidos de la miseria y la carencia de futuro, a unos años de crecimiento económico, de bienestar impensado sólo dos años atrás.
Además, Milei y su séquito enfocado en la economía y sus agobios a los ciudadanos, ha manifestado la reducción extraordinaria de los impuestos hasta de un noventa por ciento y la solidez que adquiere ahora su moneda. Son logros que espantan a la izquierda latinoamericana. Que sepultan a los derrotados miembros de su corrupta oposición a la que vapuleó en las elecciones hace un año. Todo esto hace que sean vistos él y su gobierno como verdaderos héroes argentinos para el mundo. Ejemplo digno de emular en todas partes.
La popularidad del actual gobierno argentino, en especial de Milei, crece más que la espuma, con justa razón. Tiemblan las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela; aquí en nuestro país el pataleo, con intencionalidad política, se fundamenta en una cumbre sobre Zonas Económicas Especiales, fracaso monumental, otro más del régimen opresor que no comprende que sin seguridad jurídica y política no existe posibilidad de avance.
Algo más, la sorpresa alcanza a Colombia, al Brasil de Lula que ve tambalear su economía y su moneda, por ende. Y, peor, para el fabuloso alcance de sus logros, Milei no ha tenido que encarcelar ni matar disidentes, como en Cuba, Nicaragua o Venezuela, no ha tenido que violentar derechos humanos, ni ha tenido que someter a la población en este año a la vejación que implica la esclavitud moderna, no ha tenido que desconocer los valores de la educación y el trabajo. Por tanto, los argentinos no tienen que escapar más de su terruño, despavoridos por la miseria o la persecución de regímenes dictatoriales.
En fin, Milei se proyecta como un gran lider latinoamericano para el mundo, ese líder que seguirá combatiendo los horrores de las dictaduras izquierdistas latinoamericanas y que seguirá enfocando su país por la senda del crecimiento económico y la prosperidad, increíblemente. Los venezolanos de bien nos encontramos altamente agradecidos por esa lucha contra la tiranía y por la protección a nuestros coterráneos allá, recibidos de la mejor manera posible. Bravo, Javier Milei.