OPINIÓN

Migrantes y refugiados venezolanos: Agenda 2022

por Betilde Muñoz-Pogossian / Latinoamérica21 Betilde Muñoz-Pogossian / Latinoamérica21

Con 6 millones de venezolanos desplazados forzados, el balance sobre su situación es mixto. Si bien todavía hay muchos en condiciones precarias y esperando la posibilidad de regularizar su estatus, en 2021 también vimos avances positivos con respecto a su recepción e integración en los países de acogida, especialmente en cuanto a la aprobación de medidas de protección y regularización para recibir e integrarlos. Y digo que son positivos porque sucedieron a pesar de marcos regulatorios un tanto restrictivos, e independientemente de las importantes limitaciones presupuestarias que enfrentan los países receptores de venezolanos.

Es evidente que nuestra diáspora sigue creciendo y que los desafíos siguen aumentando también. Por eso hay que seguir abogando por los derechos y la inclusión de los venezolanos tanto en su propio país como en el exterior.

En 2021, vimos avances importantes que se resumen a continuación.

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre

Noviembre

Diciembre

Esta revisión de la situación migratoria de Venezuela para el año 2021 muestra los principales hitos del año, pero no cubre los desafíos pendientes para los venezolanos en los países receptores. Ahora que comienza el 2022, no olvidemos que todavía necesitamos encontrar soluciones para:

  1. El limitado acceso de venezolanos a pasaportes, requisito para regularizar su estatus en la mayoría de los países.
  2. El reconocimiento de los títulos de los venezolanos, ya que esto les permitiría integrarse al sector productivo con beneficios tanto para ellos y sus familias como para los países receptores.
  3. La real inclusión económica y social de los venezolanos. Necesitamos salir del “mito del problema resuelto” con la aprobación de las medidas de regularización aquí reseñadas. La inclusión real ocurrirá cuando los venezolanos desplazados puedan tener una vivienda y un empleo digno, y oportunidades para independizarse económicamente, puedan tener pleno acceso a los servicios de salud, cuando los niños migrantes y refugiados tengan acceso a la educación.

Dado que el flujo de personas venezolanas que salen del país no se detiene, tenemos que estar cada vez más unidos para abogar por sus derechos e inclusión, donde sea que estemos.

* Opiniones son personales. No representan las de la Organización de los Estados Americanos (OEA).