OPINIÓN

Mensajes de esperanza

por Fernando Luis Egaña Fernando Luis Egaña

La esperanza en el futuro de Venezuela, no me surge de apreciar cómo se desenvuelve la dinámica política. Al contrario, ello sería un motivo de resignación o apatía o desesperanza.

Hay expectativas que se generan en este orden, pero las mismas se sustentan en premisas falsas. Una hegemonía despótica y depredadora a la que solo le interesa el continuismo en el poder no tiene problemas para enmascarar y prometer, sin ninguna intención de cumplir. A falta de presión popular, la hegemonía solo juega con sus reglas.

Allá los que se empeñen en repetir y repetir sus definiciones fallidas. Le hacen un gran daño a la nación.

La esperanza proviene de lo bueno de Venezuela, que todavía existe y mucho. Incluyendo los millones de forzados emigrantes que podrían ser de gran apoyo para un futuro mejor, dentro y fuera del país.

Venezuela tiene reservas humanas de gran potencial. Tiene un vasto territorio con muchos y variados recursos naturales. Tiene un historial con elementos afirmativos que también pueden justificar y sostener el cambio necesario.

Gran parte de la oposición política está conforme con «esto es lo que hay». Y no pocos han logrado articularse a la hegemonía. Unos de manera notoria y otros no. Ninguna esperanza sale de allí.

Venezuela, así mismo, posee reservas espirituales y de solidaridad social. Y tiene el derecho de ofrecer una vida digna y humana a su pueblo. Es de allí que brota la esperanza, que se debe convertir en mensajes de ánimo y compromiso para una lucha política eficaz.