Mensaje a García

Manolo García / Foto La Vanguardia

Hay cantantes que subyugan, en mi caso, Manolo García es uno de ellos; pese a su reciente soflama por los querubines palestinos que dio en Madrid el pasado mayo. Vamos, que nadie es perfecto. Lo innegable es que es un artista de aúpa. Comencé a seguirle la pista desde comienzos de los años noventa del siglo pasado, fue su época con El Último de la Fila. Su disco Astronomía Razonable fue memorable, particularmente “Como un burro amarrado en la puerta del baile”.

En el año 2008 lanzó Saldremos a la lluvia, y allí en “Me he sentado a esperar” me deslumbré con los versos: “Qué más puedo anhelar si el tiempo / Es un pájaro de alas cortas que vuela alto y fuerte”. Es necesario aclarar que antes de esos hubo muchísimos otros, como me ocurrió finalizando aquella década de los noventa, en 1998 si la memoria no me falla, cuando apareció Pájaros de barro, y en la canción que daba nombre a la producción encontré: “Hoy cierro ya el libro / De las horas muertas / Hago pájaros de barro / Hago pájaros de barro y los echo a volar”. Me pareció sublime esa estrofa.

Por todo ello es que cuando de sopetón, sin preaviso, ni alerta previa, en esta casa de vecindad digital en que ahora vivimos, donde usted se esconde detrás de un mogote en Corozo Pando para venderle unas empanadas a María Corina y llega el Seniat a decomisarle el caldero, el celular y hasta las alpargatas, me habla de un supuesto plagio del cantautor catalán.

Resulta que dos investigadores, uno de la Universidad Humboldt de Berlín y otro de la Universidad de Lieja, encontraron un papiro egipcio, el cual asumen como parte del evangelio apócrifo de Tomás, donde se narra parte de la infancia de Jesucristo. Por su edad se considera el documento más antiguo que relata los primeros años del Mesías. El papiro procede del siglo II d.C y lo encontraron en la biblioteca Carl von Ossietzky de la Universidad de Hamburgo. Este texto se considera fue escrito alrededor de cien años después de la muerte del hijo de Dios.  Hasta ahora la versión más antigua de aquellos hechos procedían del siglo X o XI de nuestra era.

Los dos papirólogos en cuestión, Lajos Berkes y Gabriel Nocchi Macedo, se muestran, aseguran algunos cables de noticias, un poco abrumados por este tipo de artículos. «Esta no es una historia nueva y tampoco es una historia auténtica sobre Jesús», aseguró Berkes.

El mentado manuscrito contiene partes de un texto donde Jesús, de 5 años, está jugando cerca de un arroyo, encuentra arcilla y hace una serie de pájaros. Su padre, José, lo descubre y le arma un alboroto por estar activo un sábado, día que es de descanso. La respuesta que dio Jesús fue palmear con sus manos y los gorriones salieron volando.  ¿Y ahora Manolo García?

Los dones sobrenaturales del hijo de José y María cuando niño ya han sido documentados en otros papeles antiguos. En el llamado Protoevangelio de Santiago, en la segunda parte, se habla de la vida de este grupo familiar en Galilea y también de este prodigio y se dice que eran doce las avecillas que salieron volando. También allí se explica que los otros niños le temían, pues aquellos que no les seguían sus deseos caían como fulminados por un rayo.

Es de imaginar que la familia no era muy bien vista por los padres de los otros mocosos, fue así como, agarrando sus peroles y su muchacho, fueron a instalarse en Nazaret. Una vez ubicados allí, el divino párvulo empezó su vida de escolar, y, siempre según Santiago el cronista, empezó a producir todo tipo de dificultades a sus maestros. Un día uno de ellos, quien sabe si de apellido Molina, se atrevió a castigarlo con una vara por una respuesta que le pareció irrespetuosa, cayó muerto en el acto. El niño iba sembrando el terror entre sus vecinos, por lo que debieron salir en danza para Belén.

Ahora bien, ¿se imagina usted que ahora salga don Nicolás para anunciar que fue uno de esos pajaritos de barro, que desde lo alto de una mata de mamón (Melicoccus bijugatus), le anunció que será el triunfador de las próximas elecciones? Tal vez tome la canción de don Manolo como su jingle electoral. Peores cosas se han visto.

© Alfredo Cedeño

http://textosyfotos.blogspot.com/

[email protected]