OPINIÓN

Me voy, pero me quedo

por Pancho de Piérola Pancho de Piérola

Benji Espinoza, abogado de Pedro Castillo

El presidente Castillo, en su ridículo mini discurso a la nación, tildó a la prensa y a las élites económicas de “hacer show mediático”, refiriéndose a la búsqueda que se hizo en Palacio por la cuñada/hija del mandatario. Es decir, haciendo show mediático, criticó a sus opositores de show mediático.

Castillo, quien cada vez que coge el micrófono, brilla por la ausencia de su preparación y hace el ridículo a nivel internacional, tiene el descaro de criticar a sus detractores (que hoy son mayoría) de haber convertido a los medios y a la sociedad civil en un circo.

El primero en fingir su salida fue el premier Aníbal Torres. Anunció su renuncia y, al cabo de un día, anunció que se quedaba porque Castillo no lo dejaba ir. En un país donde la estabilidad pende de un hilo, el Ejecutivo se burla de todos los peruanos aumentando aún más esta improvisación con sus dimes y diretes. Al igual que todas las movidas del presidente, queda la duda de si que son acciones planificadas con astucia, como parte de una estrategia maquiavélica o si, simplemente, se trata de una torpeza.

El día de ayer sucedió algo parecido. El abogado de Castillo y de la primera dama, Benji Espinoza, anunció que no representaba más a la pareja presidencial. En su tweet fue muy claro al sugerir culpabilidad por parte del mandatario, alegando que él no debe ser juzgado por su trabajo, ya que, como abogado, él simplemente está haciendo su trabajo.

Siguiendo el mismo libreto que Aníbal, a las pocas horas anunció que se quedaba. Nuevamente, las teorías abundan, porque lo que saben hacer muy bien estos improvisados del Gobierno es confundir a la población.

La primera es que le ofrecieron más dinero. “Con la plata baila el mono”, dicen y Espinoza para estar moviéndose como bailarín de tijeras. “Regreso con más fuerza”, anunció el letrado. ¿Con más fuerza o con más plata?

La segunda es que ha sido amenazado. No sería el primer caso donde los matones de esta presunta organización criminal usan la fuerza para lograr sus objetivos. Benji acorralado no habría tenido más opción que aceptar.

La tercera tiene dos efectos: Show y venganza. Castillo, haciendo uso de su tribuna, decidió continuar con su espectáculo que llama gobierno para atacar a la prensa. Una prensa que ya estaba preparada para cerrar sus editoriales. Para forzarlos a cambiar todo a último momento. Un ataque sutil. Y luego dice que respeta a los medios de comunicación.

Artículo publicado en el medio peruano El Reporte