Petro continuó esta semana mostrándose en X tal como es: pendenciero, conflictivo, rencoroso, sembrador de odios y venganzas. El discurso de conciliación y consenso es para los pocos actos a los que asiste, el verbo y la acción cotidiana es para el conflicto. Así esta semana causó debate en redes su respuesta a una objetiva y serena crítica de Duque con un mensaje en X: “Me importa un pito los que se creen demócratas con la sangre de niños colombianos y cubanos en sus manos”. Ese es el Petro verdadero: conflictivo, violento y, sobre todo, nótese su insistencia en apoyar las tiranías comunistas de Cuba y Venezuela, con la nicaragüense formalmente está en disputa en redes, pero realmente también Petro la apoya, por eso no ha habido ninguna acción de Cancillería contra los desmanes de Ortega y el flamante embajador sigue allá en plan de activista del sandinismo.
Parafraseando a Petro este dice cotidianamente:
- Me importa un pito que el país esté en manos de la violencia narcoterrorista, 65 masacres con 211 víctimas, 123 crímenes de líderes sociales, 30 asesinatos de firmantes de paz, 40 víctimas de minas antipersonales y casi 100.000 eventos de desplazamiento forzado que se han presentado en 2023 lo demuestran. ¿Dónde está el escándalo de los dirigentes del Pacto histórico y pseudo defensores de derechos humanos, que en realidad son compañeros de ruta del socialismo internacional vociferando nos están matando? Ahora sí se cabría decir esa frase, pues ante la violencia de los narcoterroristas tenemos una Fuerza Pública paralizada por órdenes de Petro, pues el verdadero interés de este gobierno es que los narcoterroristas incrementen su poder territorial, para convertir a Colombia en un narcoestado y cogobernar con las FARC y el ELN, como lo hace Maduro en Venezuela.
- Me importa un pito que la inseguridad esté desbordada en todo el territorio nacional, pues ese es el objetivo gubernamental: crear el estado de anarquía conducente al temor popular para que los grupos paramilitares del gobierno dominen a una población sumisa por el terror.
- Me importa un pito que la mermelada en el congreso doblegue a unos mal nacidos parlamentarios de los partidos tradicionales y aprueben la estatización de la salud, conducente a un quiebre del sistema de salud, teniendo esto como consecuencia una población enferma y moribunda, pues así es más sumisa a la dictadura del socialismo del siglo XXI.
- Me importa un pito que, por la política de decrecimiento económico, la industria de hidrocarburos prácticamente desaparezca al igual que la minería, sumiendo así el país en la pobreza extrema, repito ese es el fin de Petro, siguiendo el modelo castrochavista, tener un país paupérrimo para así ser dependiente del estado y por lo tanto sumiso a la tiranía socialista.
- Me importa un pito que por imposición de una “reforma agraria” que estatizará la tierra y por lo tanto hará improductivo al campo, teniendo como consecuencia hambre para el pueblo, ese es el objetivo petrista, llevar al país a la quiebra con un pueblo pauperizado y así sumiso a los caprichos delirantes del autócrata socialista.
- Me importa un pito que por una reforma laboral complaciente con las mafias sindicales comunistas se imponga un régimen laboral que promocione el desempleo, la improductividad y por lo tanto el retroceso de la economía, así se facilita la pauperización de la población, objetivo estratégico de todo régimen socialista.
- Me importa un pito que por una reforma pensional que quiebra a los fondos de pensiones al imponer un régimen obligatorio de tres salarios mínimos, sigamos el camino argentino de quiebra de los pensionados actuales y hace imposible la pensión para las generaciones futuras.
- Me importa un pito que en mesas de negociación con cuanto grupo armado terrorista o criminal exista en el país se haga efectiva la alianza estratégica con los narcoterroristas comunistas y el pacto de la Picota con los narcotraficantes puros, para profundizar la entrega del país al narcoterrorismo, hecha por mi mentor Juan Manuel Santos y que ahora perfeccionaré con el ELN y las FARC, convirtiendo a Colombia en un narcoestado, obsesión del M19 desde que trabajaba para Pablo Escobar, que por la firmeza del país en ese entonces no se logró, pero que ahora si lo tenemos doblegado y así apoyan totalmente la rendición del estado ante estas fuerzas del mal, como lo prueban la participación de Lafaurie y Valencia Cossío en ese arreglo ilegitimo e ilegal con el narcoterrorismo comunista.
En fin, se podría alargar al infinito las expresiones de Petro señalando que le importa un pito llevar el país a la ruina, pauperizar a la población, imponer una tiranía socialista, estatizar la economía, doblegar a militares y policías y convertir a Colombia en un narcoestado socialista, es que ese es el objetivo precisamente de Petro: seguir el modelo chavista de destrucción de un país a través de la dictadura del socialismo del siglo XXI.