El régimen de Maduro emitió órdenes de captura la semana pasada contra el círculo de colaboradores más cercano de María Corina Machado, puso preso al presidente de la ONG Súmate por el pecado de haber participado en la organización de la exitosa elección primaria, y volvió a solicitar la captura de otros dirigentes que se encuentran en el exilio. Esta acción de persecución es parte de la última maniobra elucubrada por la dictadura para distraer la atención de lo que es el foco de la cruzada del pueblo venezolano: la ruta electoral que sacará a los ilegítimos ocupantes del Palacio de Miraflores y a través de la cual elegiremos a María Corina como la próxima presidente de Venezuela.
Se equivocó la dictadura y falló otra vez. Nadie puede desviar la atención de los hechos que están escritos en la mente y el corazón de toda Venezuela. María Corina tiene el apoyo de más del 80% de los votantes si las elecciones presidenciales fueran mañana. El país rechaza masivamente a Maduro y a sus secuaces. Venezuela quiere un cambio radical de rumbo para dejar atrás el socialismo del siglo XXI y emprender la reconstrucción de la sociedad venezolana sobre bases democráticas y liberales. Ese es el mandato que tiene María Corina, y con ella llegaremos hasta el final.
Retomo esta quincena la presentación del programa de gobierno que aplicará María Corina desde el primer día de su asunción como primera mujer presidente de Venezuela.
En esta entrega, y las próximas dos, trataré el tema de creación de capital humano que se identifica en el programa bajo el título “Una sociedad de oportunidades, inclusión y movilidad social”. Este capítulo contiene las propuestas en las áreas de salud, educación, pensiones y programas de apoyo a la familia. Hoy voy a presentar las políticas que permitirán sacar del marasmo en el que se encuentra el sector salud en el país, y convertirlo en un ejemplo de calidad en el mundo.
Los dos objetivos del sistema de salud serán (i) lograr una cobertura universal para todos sin discriminación; y (ii) imprimir en todos los servicios de salud una orientación de entrega de valor a los pacientes. El primer objetivo acabará con la segregación que sufre la mayoría de la población actualmente, condenada a acudir a centros de salud que no tienen los recursos más básicos para atenderlos. El segundo objetivo entiende el valor como la medición de la calidad de los resultados clínicos, con costos adecuados, que harán el sistema sostenible en el tiempo.
Para lograr estos objetivos, el servicio de salud se basará en un sistema de aseguramiento privado y público. Cada persona tendrá un seguro que se pagará a través de las nóminas ajustado por los ingresos personales, y se complementará con recursos públicos para quienes tengan menor capacidad económica. Los recursos recaudados por las contribuciones individuales y las del Estado irán a un Fondo General de Salud. Esta es la primera parte de la nueva organización de la salud en Venezuela.
La segunda parte del sistema requiere la creación de Administradoras de Seguros de Salud Privadas. Cada persona elegirá libremente la administradora a la que se quiera afiliar, y se podrán cambiar de administradora cuando lo deseen. El Fondo General de Salud pagará a las Administradoras de Seguro de Salud de acuerdo con la cantidad de afiliados que tenga cada una, con una corrección de acuerdo al riesgo de salud de los afiliados.
La tercera parte del sistema son los Proveedores de Servicios de Salud, es decir, los hospitales, clínicas, ambulatorios, médicos afiliados, etc. El pago estará determinado de acuerdo con el valor entregado a los pacientes, o dicho de otra manera, de acuerdo con los resultados obtenidos, corregidos por los recursos financieros utilizados.
Este sistema permitirá a las personas decidir cuál es la Administradora de Salud a la que se quieren afiliar para obtener la mejor calidad de servicio de salud posible. Para apoyar las decisiones de las personas sobre donde afiliarse, se creará un sistema de monitoreo e información que permitirá acumular indicadores de salud a diversos niveles de agregación, con técnicas de análisis de datos masivos (big data) y de inteligencia artificial que será mantenido por un Instituto Técnico de Salud. El sistema se complementará con la creación de la Superintendencia de Salud, que regulará y supervisará el conjunto del servicio de salud.
Esta arquitectura institucional está diseñada para poner las fuerzas del mercado a trabajar para la gente. Las Administradoras de Seguros de Salud procurarán que los hospitales y médicos con los que trabajan se esfuercen por dar el mejor servicio posible para atraer a los pacientes. Estos tendrán la última palabra sobre donde buscar los servicios de salud y a qué aseguradora afiliarse. Los pacientes decidirán en base a su propia experiencia y serán apoyados por los indicadores del sistema de información de salud, accesible a todos los ciudadanos. Para quienes lo deseen y puedan pagarlos, seguirán disponibles seguros de salud privados.
Este sistema se implementará por etapas que dependerán del avance en el marco legal e institucional, además de la creación de la base económica requerida. Se cuidará de que la atención a los pacientes no tenga disrupciones en la transición entre lo que hay ahora y el nuevo modelo de atención de la salud.
En forma más inmediata, el programa prevé una serie de acciones en los primeros dos años de gobierno para enfrentar la emergencia sanitaria existente. Entre las medidas de emergencia se encuentran: (i) levantamiento de un sistema de vigilancia epidemiológica, (ii) plan nacional de vacunación, (iii) plan de salud materno-infantil, (iv) combate a la malaria, la tuberculosis y el VIH, (v) plan quirúrgico nacional para atender pacientes que requieren operaciones, (vi) convocatoria a los médicos venezolanos en el exterior para que contribuyan con el plan quirúrgico y la atención de numerosos pacientes que presentan retrasos de cuidado médico actualmente, (vii) mejoras salariales del personal de salud progresivamente. Dentro del plan masivo de inversiones previsto también en el programa de gobierno, se destinarán recursos sustantivos tanto públicos como privados a la mejora de la infraestructura y del equipamiento hospitalario.
No se pueden hacer milagros y resolver todos los problemas de la noche a la mañana, pero el gobierno de María Corina tendrá el plan, la decisión y el entusiasmo para avanzar tan rápido como se pueda en generar las condiciones para que el país se recupere de la sala de emergencias graves en la que se encuentra y se pueda crear un sistema de salud de alto desempeño.
¿Quieres saber más? Enlace al programa de gobierno: https://conmariacorina.com/es/programa-de-gobierno.
Rafael de la Cruz es miembro del equipo económico de María Corina Machado y ex gerente general del grupo de países andinos del BID.