Este será quizás mi artículo más breve. Parte una opinión, parte un consejo.
Hemos leído y oído durante esta semana opiniones, críticas, sugerencias, informes, análisis, iniciativas, noticias, informes periciales, técnicos, analíticos, estratégicos, cartas, declaraciones y demás elementos de este género.
Unos total o parcialmente a favor de alguna tesis o hipótesis; otros total o parcialmente en contra de esa tesis; otros promoviendo acciones planteadas hace años, otras recientes y otras futuras. Todas ellas guardan en común ciertos patrones: manipulativos, populistas, con visiones de bienestar público o impulsados por objetivos individuales, propaganda, ácidos, insultantes, acusadores, cooperativos, alabanzas, planteamientos, réplicas, contrarréplicas, argumentos bien, mediana o pésimamente formulados. Autores que intervienen en los asuntos públicos o privados que ignoran, que dominan superficialmente o que dominan a la perfección.
Todo este caudal inmenso comulga con una característica: cada cual va por su lado a despecho del objetivo principal y con menosprecio a la unidad del colectivo social. Aun cuando invoquen la unicidad del objetivo fundamental, su amor por el colectivo social y presten juramentos de actuar de buena fe, los hay quienes lo hacen de corazón y alma nobles y quienes lo hacen por apariencias y falsas posiciones.
Mi opinión es que hay un claro desorden que clama a gritos y que requiere de una organización racional, analítica, efectiva y eficiente.
Y para finalizar, mi consejo: podemos pasarnos la vida desorganizados, sin eficacia, defendiendo intereses colectivos, de parcialidades o individuales, practicando la antirretórica, la contrarracionalidad y la recontra antipolítica, la improvisación, la inmediatez, dizque planificando estrategias y tácticas y accionando en contra o a favor de adversarios propios de la imaginación de don Quijote de La Mancha o de aliados extraídos de la fantasía o de la realidad. Y el resultado será más de lo mismo, pero a perpetuidad.
Un investigador holandés llamado Timothy John van Gelder, cofundador de Austhink Software, una sociedad originalmente australiana, hija de un proyecto de la Universidad de Melbourne, ha sido uno de los principales impulsores de una metodología denominada Critical Thinking y de dos aplicaciones informáticas denominadas bCisive y Rationale a las cuales pueden acceder a través de ReasoningLab.com, Rationaleonline.com, bCisiveonline.com y Austhink.com.
Estas aplicaciones bien podrían aportar unas herramientas eficaces y a prueba de manipulaciones para que gente con buena voluntad y motivados por el bien común, abjurando de sus intereses individuales, particulares, partidistas, asociativos, gremiales, políticos y desmarcándose de cualquier compromiso de obediencia y actuando con independencia y libertad de conciencia, capturen contenidos, temas y discusiones, organicen sus ideas, cuestionen enunciados, argumenten y contraargumenten, motiven o sustenten sus argumentos con datos, hechos y contribuciones, exploren opciones y alternativas, prueben las hipótesis, aprueben o descarten vías y cursos de acción, analicen sus razonamientos y unifiquen una vía crítica que conduzca al éxito y a la libertad.
Hace años, en una suerte de muy compleja confrontación ante autoridades administrativas y regulatorias y ante órganos judiciales en varios países, usé tanto las aplicaciones bCisive y Rationale como la estrategia del juego Tit-for-Tat humanitario (toma y daca humanitario) de la Teoría del Juego, solo y carente de recursos económicos para sostener el enfrentamiento. Los adversarios perdieron aun cuando les explicaba la estrategia que les estaba aplicando y que recurrieron a acciones… digamos que impropias (para no generar salpullidos en la conciencia).
Hace tres años, aproximadamente, hablé con Timo (Timothy John van Gelder) y él estaba dispuesto a contribuir con sus programas pro bono a la organización del presidente Juan Guaidó y a entrenar a los usuarios que lo asistirían. Así lo comuniqué. Ni él ni yo recibimos respuesta alguna. No sé cuál será su disposición ahora.
Dios guarde a V. E. muchos años.
@Nash_Axelrod