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María Corina: “Los hijos infinitos”

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“Cuando se tiene un hijo, se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera… Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro y el corazón afuera” (Andrés Eloy Blanco; 6 agosto de 1896-21 de mayo de 1955).

Este artículo, bajo el título de uno de los más inspiradores poemas de nuestro gran Andrés Eloy Blanco: “Los hijos infinitos”, lo dedico en estas horas a María Corina Machado Parisca y a su madre Corina Parisca de Machado, gracias a la deferencia que me permite El Nacional. Tuve el privilegio de conocer a María Corina ya hace más de tres décadas, en tiempos cuando junto a su madre atendía niños en situación de vulnerabilidad o calle, a través de su Fundación Atenea.

Terminando agosto de 2024, hemos recogido episodios de los más oprobiosos que haya vivido nuestra nación venezolana en toda su historia. Sin embargo, al mismo tiempo, más que testigos somos parte imborrable de una gesta histórica de lucha por el rescate de la libertad, la justicia y la democracia en Venezuela; la que estamos librando como bravo pueblo venezolano: “La ley respetando, la virtud y honor”.

En medio de la cobarde arremetida represiva, sabemos que el régimen ahora sintiéndose plenamente al descubierto en su condición de pillo que se roba todo cuanto se le permita, se siente captado en cámara, como diría un comunicador o in fraganti como diría un hombre de leyes. Por ello con indignante impunidad ha emprendido el secuestro de niñas y niños menores. Narcorrégimen que ha copiado lo peor de lo peor de otras latitudes, y que frente a un pueblo noble y movilizado que lo ha hecho quedar en evidencia ante el mundo en su nuevo intento de fraude toma venganza. Por cierto, fraude que no pudo pasar por la valerosa y masiva recolección de actas y su publicación abierta por parte de la dirección política de nuestra lucha. María Corina y la Plataforma Unitaria nos arroja un gigantesco e inocultable triunfo con factura por cobrar: tenemos nuestro nuevo presidente electo Edmundo González.

Les ha quedado como principal recurso la represión. Chantaje, coacción que pretenden continuar implementando al citar a Miraflores, como ya lo han hecho con los banqueros y dueños de aseguradoras, para mostrarse “amigables” pero se les ve el bojote, y por más que se tongoneen siempre se verán y serán tal cual son: mafiosos que no podrán ofrecer garantías de nada. Están volando por los aires, con sus acciones demenciales de terrorismo de Estado, el poquísimo porcentaje de maniobra remanente que podían tener, cuando más sana y lógicamente entablaron negociaciones en Barbados y otras.

Aplicando desapariciones forzosas, y detenciones masivas, con la última y más abominable de todas las canalladas, a que sólo mentes pervertidas pueden apelar, al apresar a niñas y niños, raptándolos de las calles, e inmediaciones de sus casas, sin que medie una mínimamente humana medida de control de una Fiscalía General de la República, definitivamente al servicio de la tiranía, que sólo actúa como verdugo necesario a los fines de un macabro terrorismo de Estado.

¡Con mis hijos no te metas!

La estrategia de eliminación de las organizaciones no gubernamentales, por parte de la tiranía narcocriminal, es una acción que nos revela cómo a su nueva etapa de Estado totalitario, genocida y neoterrorista le estorba, y mucho, la existencia de una sociedad venezolana organizada, solidaria y profundamente resiliente.

Ahora, y en medio de esta lucha que estamos dando, no olvidemos nuestros aprendizajes y errores del pasado, cuando no se impuso de parte de nuestra dirigencia de entonces la entrada o acceso de la ayuda humanitaria al país. Cuando aprieta el hambre en algunos sectores, nuestros amados conciudadanos de bien, que son la inmensa mayoría que reside dentro de nuestro territorio venezolano, y los que estamos fuera, «provisionalmente» tenemos que ayudarnos unos a otros. Somos hermanas y hermanos, quienes detentamos la soberanía nacional, con base en el contrato social constitucional en su artículo 5 : “La soberanía reside en el pueblo…”. Por ello tenemos que reforzar nuestras organizaciones sociales, desde las bases, mantenernos unidos y solidarios para atender ese nuestro más hermoso, glorioso y noble pueblo, el cual necesita nuestro auxilio para subsistir y resistir hasta que llegue el día “D” de la libertad. Amándonos los unos a los otros, apoyándonos en el quehacer diario.

No permitamos que nos cercenen nuestras organizaciones no gubernamentales. Entre familiares y vecinos apoyemos a las ONG. Entre practicantes de las distintas confesiones religiosas. Entre colegas que actualizan diagnósticos sobre las realidades hospitalarias, educativas y de seguridad vecinal. Discutiendo ideas para el gobierno que viene. Hagamos asambleas de ciudadanos. Públicas y privadas. Tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos para generar equipos de acción libertadora, justiciera y democrática. Estar preparados para actuar al unísono cuando se nos  requiera para defender las viviendas de vecinos bajo el acoso de los cuerpos represivos. Voces de alerta. Señales de prevención. Tenemos patriotas y aliados en todos y cada uno de los organismos, a lo ancho y largo del territorio de la República.

¡Avanzar!

catedrainternacionallibertad@gmail.com /gonzalezdelcas

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