OPINIÓN

Malos hábitos

por César Tinoco César Tinoco

I

Stephen Richards Covey (1932-2012) fue un escritor norteamericano conocido por ser el autor del bestseller titulado Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Dicho libro, publicado en 1989, fue catalogado por la revista Time como uno de los 25 libros con más influencia en la gerencia.

Covey obtuvo una licenciatura en administración de empresas de la Universidad de Utah, un MSc en administración de empresas de la Universidad de Harvard y un PhD de la Universidad Brigham Young. También recibió ocho doctorados honoris causa, incluido uno de la Universidad Estatal de Utah.

En su libro, Covey propone la ética del carácter, basada en la idea fundamental de que existen unos principios básicos para vivir con efectividad. Las personas solo pueden experimentar un verdadero éxito y felicidad duradera cuando aprenden estos principios y los integran en su carácter. Estos principios son, entre otros, integridad, fidelidad, valor, compasión, contribución, cooperación, responsabilidad y justicia.

La ética del carácter se opone a la ética de la personalidad, misma que no se basa en principios sino  en técnicas. Según Covey y he aquí su planteamiento, las técnicas son muy importantes, pero cuando se utilizan para cubrir la falta de carácter se vuelven manipuladoras y minan la confianza. El falso encanto de la ética de la personalidad, su atractivo general, consiste en pretender alcanzar la calidad de vida de una forma rápida y sencilla (efectividad personal y relaciones ricas y profundas con otras personas) sin pasar por el proceso natural de trabajo y desarrollo que la hace posible. Quizá hoy en día, con esto de las redes sociales, la ética de la personalidad no se llamaría así sino la ética de los “influencers” o, tal vez, la ética de Instagram.

La propuesta de Covey consistía en que debemos colocar nuestro esfuerzo en el desarrollo del carácter antes de centrarnos en técnicas o centrarnos en cómo ser más efectivo con los demás. El desarrollo del carácter tiene su base en el desarrollo de hábitos.

El libro se estructura en siete hábitos. Covey propone que los tres primeros sean un medio para lograr la independencia, los tres siguientes, un medio para lograr la interdependencia -Covey afirmaba que la interdependencia es un valor más alto que la independencia- y el último, el séptimo, un medio para mantener los seis hábitos anteriores.

II

Una definición operativa de hábito la encontramos en el diccionario. Un hábito es un modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas. Covey complementa la definición afirmando que en un hábito se produce una intersección de tres elementos: conocimiento, habilidades y deseos.

Relacionado con esto del hábito de materializar actos -u omitirlos- sancionados por las leyes, hábito o conducta conocida como delito, los investigadores afirman que es multidimensional y, precisamente, una de las dimensiones que explican la delincuencia es que la misma se aprende.

Hay autores que consideran que en el aprendizaje del comportamiento delictivo intervienen cuatro mecanismos interrelacionados: 1) la asociación diferencial con personas que muestran hábitos y actitudes delictivos, 2) la adquisición por el individuo de definiciones favorables al delito, 3) el reforzamiento diferencial de sus comportamientos delictivos, y 4) la imitación de modelos pro-delictivos.

Así, los hábitos no democráticos vienen reiterados en las distintas métricas, índices y hechos –a lo largo de muchos años- en el caso Venezuela: lo sucedido no es sorpresa.