“Señores empresarios, yo los invito a invertir en Cuba. Después de todo, lo peor que les puede pasar aquí ya pasó: que el país se vuelva comunista”, dijo Fidel Castro en uno de sus tantos discursos en La Habana. ¿Qué puede pasar si Maduro y su claque siguen en Miraflores? Primero, hay que aclarar que si ganan las elecciones sólo sería por un gran fraude, dicho de paso, que ya lo están anunciando. ¿Latinoamérica va a permitir que Maduro sea otro dictador más? Pareciera que sí.
Todos sabemos que el mundo está entre guerra y paz: tenemos a Putin queriendo comerse a una Ucrania, que valiente resiste y no se deja; tenemos a Israel haciéndose respetar, tenemos las elecciones de Estados Unidos donde Donald Trump salta de un juicio en otro; tenemos a Joe Biden aguantando la vergüenza que le está haciendo pasar su hijo Hunter Biden y tenemos a un Maduro haciendo actos de demagogia y populismo extremo con muy poca convocatoria.
Pero el enemigo principal de Maduro se llama teléfono inteligente. Absolutamente todo el mundo tiene un teléfono con cámara en estos tiempos. Vemos a un Maduro cada día más desesperado y preocupado, ya que él mismo se debe dar cuenta de que la convocatoria es pobre, pero muy pobre. Él quiere lucir como hombre simpático, alegre que está respaldado por el pueblo. Está en esa etapa en que el hombre que está volviéndose grande no quiere aceptar la edad; pero en este caso Maduro no quiere aceptar que no tiene gente y que el venezolano quiere un cambio.
No hay nada más bananero y populista que la imagen de Maduro lanzándose a sus guardaespaldas como todo un rockstar para decir que el pueblo lo quiere. La imagen es muy patética y penosa; pienso que el asesor de Maduro se dejó influenciar por el dracu gobernador Lacava. Pensemos por un momento si la gobernadora de Berlín, Franziska Giffey, le diera por creer que ella es la mujer maravilla y pintara los restos del muro de Berlín con el logo de la mujer maravilla, puedo asegurar que ipso facto harían una comisión para averiguar el estado de la salud mental de la gobernadora.
Quisiera volver a mi pregunta inicial: ¿Qué pasaría si Maduro y su claque se quedan en Miraflores? El escritor italiano Giovanni Papini dijo una frase envenenada en los años cuarenta: “América está hecha de los desperdicios de Europa”. Si Maduro y su combo logran quedarse en Miraflores, si hacen su fraude y todo les sale bien, si los venezolanos y el resto del mundo lo aceptan y se quedan tranquilos, tenemos que tener por seguro que Venezuela se convertirá en una república inexistente, Venezuela será simplemente un espacio de gente amontonada buscando desesperada como salir del territorio.
Hay que ver lo desesperada que tiene que estar una persona por irse de un país para atreverse a cruzar una selva como la del Darién, igual como lo hicieron y lo siguen haciendo los cubanos para salir de la miseria que lleva 60 años. Por eso hay que prepararnos para todos los escenarios y saber a qué atenernos. Esta es una oportunidad maravillosa para salir de Maduro y de toda esta gente.
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