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Luego existo (meditaciones)

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1.- Los políticos, militares y empresarios latinoamericanos han demostrado que sólo tienen voluntad para destripar repúblicas: donde [postreros] algunos discernieron respecto a la necesidad de enseñar que sólo bajo el concepto de Estado de Justicia y Derecho se ordenan naciones.

2.- Si los estados son de sus nacionales, ¿qué hacemos los ciudadanos inhabilitados para imponer el orden o frenar a desalmados?

3.- Cada día de mi vida, me roban de una forma u otra: aparte, me intimidan o esputan encima de mi civilidad mientras intento demostrar a mi prójimo que podríamos cohabitar sin fomentar desigualdades o permitir conductas abusivas.

4.- En todos los momentos de mi vida alguien, evadiéndome escrutador, infiere que mi idioma no sirve para comunicar ideas respecto a la importancia de llevar un estilo de vida regido por principios y conocimientos filosóficos.

5.- Donde quiera que asomo o me presento para interactuar alguien urde en concierto para delinquir.

6.- Los delitos, infractores y las penas convenidas para castigar a quienes sienten regusto por hacer daño anuncian que no somos humanos y debemos desaparecer.

7.- Que la sapiencia no derrote al bárbaro invalida la cultura.

8.- Mediante ficciones literarias, que redacté para divertir, admito haber alterado los sentidos de algunos lectores: pero, ignoraba despertar una criatura antropomórfica.

9.- Todo indica que acudí letalmente armado con pensamientos al envite de la existencia.

10.- En cualquier país del mundo, los documentos de identidad ciudadana son de expedición gratuita [excepto donde mi madre eligió eyectarme sin saber que me condenaba vivir no identificado]

11.- Que haya defendido, hartazgo, a la Humanidad, me dio aires de imbécil.

12.- Llegamos simultáneamente al lugar donde solicitaríamos un servicio público, yo portaba un papel donde hacía anotaciones y el otro su escupefuego cagada con balas huecas: lo satisfarían mientras torcían labios mirándome.

13.- Encima no siempre cabalgamos hacia algún lugar.

14.- Hice suficiente con intentar transformar con mi mente todo lo que me lastimaba, pero, culminé desenfundado como el individuo que busca a quienes están enconchados para capturarlos.

15.- Al mover su cabeza hacia la izquierda y abajo, sus dedos estaban abiertos y me miraba esquivo, aproximándose humilde para que yo bajase la guardia: porque, no lo dudé, su determinación era aniquilar a quien se le adelantaría.

@jurescritor

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