OPINIÓN

Los venezolanos tras el sueño americano

por Manuel Corao Manuel Corao

Medios de información independientes han reportado el desplazamiento de personas obligadas por variadas circunstancias a abandonar su nación de origen, como es el caso de los venezolanos. Los entrevistados aducen causales políticas en primer término, seguidas de motivaciones económicas.

Declaraciones de una venezolana en busca de refugio, quien desea mantenerse en el anonimato por temor a represalias, desde las orillas del río Bravo en la frontera sur de los Estados Unidos de América con México, nos muestra la decisión en mantenerse en el área de influencia colindante esperanzada en lograr que el presidente Joe Biden reabra la frontera después de las elecciones de medio término para  solicitar asilo político tras recorrer como miles de otros países de Centro y Suramérica con exiguos medios económicos.

Los caminantes se mantienen vigilantes en el sitio junto a otros venidos de distantes lugares del mundo, esperando por  la misericordia de la Casa Blanca o bien una decisión judicial humanitaria sobre el tan temido artículo 42.

Los inmigrantes destacan la ayuda y solidaridad recibida del ciudadano común, pero rechazan el trato vejatorio sufrido durante el recorrido por algunos funcionarios investidos de autoridad, alejados de la solidaridad y formas de protección del derecho internacional de los derechos humanos.

Acnur, dependencia de Naciones Unidas que atiende el tema de desplazados y refugiados, (https://www.acnur.org/situacion-en-venezuela.html) actualiza las estadísticas y fija posición: “Las personas continúan saliendo de Venezuela para huir de la violencia, la inseguridad, las amenazas, alimentos, medicinas y servicios esenciales. Con más de 7 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela –la mayoría de las cuales vive en países de América Latina y el Caribe–, esta se ha convertido en la segunda crisis de desplazamiento externo de mayor magnitud en el mundo”.

Mujeres  y hombres salen de Venezuela en dirección a países vecinos y de otras regiones debido a las circunstancias políticas, económicas y violación de derechos humanos en su país. Muchas de estas personas llegan asustadas, cansadas y en extrema necesidad de asistencia luego de traspasar la frontera.

Venezuela, la otrora nación demócrata pujante líder en América Latina, en solo 20 años pasa a competir por la posición cimera de la mayor desgracia social terráquea.

No hay duda, Hugo Chávez en el pasado y Nicolás Maduro Moros en la actualidad pretenden acabar con la gloria de Simón Bolívar y la gesta de hombres y mujeres que bajo la influencia del pensamiento libertador desde 1821 hasta nuestros días han forjado  la democracia; pero no  lograrán los tiranos esclavizar al pueblo amante de la emancipación.

La medición del desplazamiento de venezolanos en términos cuantitativos actualizados según la agencia sobre refugiados es: 7,1 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo; más de 970.000 solicitantes de asilo de Venezuela en el mundo; alrededor de 2,4 millones de personas cuentan con diversos permisos de estadía; además, 199.000 refugiados reconocidos procedentes de Venezuela; y súmele usted para la protección mundial de los afectados 1.790 millones de dólares para el Plan de Respuesta Regional para Refugiados y Migrantes de Venezuela (2022).

Al observar el número de retornados luego de ofrecimientos de traslado hacia el terruño,  las recensiones no alcanzan más del 7% históricamente.

Aumentan las remesas desde el exterior, constituyéndose una fuente de ingresos que los habitantes utilizan para mitigar el coste de los servicios básicos y la cesta familiar, montos que reciben en la nación a través de la iniciativa particular preferentemente.

Mientras, a tales manifestaciones sobre la crisis para los caminantes venezolanos, afirma las Naciones Unidas, el gobierno de Nicolás Maduro Moros ofrece transportar a los venezolanos a su terruño, lo cual no lleva a feliz término al dictador porque para poder aliviar el retorno debería  suspender el instituto de navegación civil los viajes, pasaje y carga  que realiza hacia el Medio Oriente con desconocidos fines y disponer del avión fantasma 747 propiedad de Venezuela y operados por iraníes, cuya atención e itinerarios hasta ahora arrojan más dudas que claridad.

Conviasa, bandera bolivariana, es utilizada para el mercadeo de pasajeros inter y externos, para Maduro el retorno no es prioridad.

Según el ministro de Salud Pública de Panamá, 36.000 migrantes han cruzado el Darién, la mayoría venezolanos y en lo que va de año son 187.000 los migrantes que han pasado por el istmo camino hacia otros países centroamericanos, teniendo a los Estados Unidos de América como destino final.

En la reunión a favor del diálogo para el encuentro de la oposición y gobierno chavista a realizarse en la capital mexicana se dejó escapar en los chavistas que la solución esperada sería una realidad después de que le levantaran las sanciones a Nicolás Maduro. Ante ello y en los pasillos del evento un diplomático cercano a los oponentes presente dijo sentirse complacido por el inicio del juicio contra la cúpula del gobierno venezolano durante estos estos 22 años ante el Tribunal Penal Internacional.

Los parroquianos ven esta iniciativa jurídica de público conocimiento extraterritorio la anhelada administración de justicia por  estar incursos mandatarios y la cúpula de poder en delitos de lesa humanidad y murmuran esperanzados para sus adentros: “Ahora sí se hará justicia”.