Luego de múltiples dificultades el dramaturgo y empresario Molière (Jean- Baptiste Poquelín (1622-1673) escenificó una de sus piezas geniales, la tragicomedia Tartufo. Con ella satirizó a fondo y en pleno reinado de Luis XIV, a los falsos miembros religiosos de su corte. Vocablo que trascendió la literatura clásica para desnudar a la hipocresía política de todos los tiempos. Síndrome que hoy se manifiesta en Estados Unidos desde hace pocas semanas y en Rusia durante décadas. Los imperios más relevantes del momento acusan como imperdonables pecadores a sus verdaderos y presuntos adversarios -con idénticas frases- todas las acciones que ellos mismos practican a diario.
La versión tropical o caribeña de esta conducta emblemática del tartufismo del siglo XXI con su habitual jerga también se retrata en los discursos gritados por los cortesanos putinistas más dependientes del criminal militarismo venezolano. Algunas muestras recientes de marzo 17:
El fijo guionista de estos montajes teatrales, protegido por un permanente general armado, es Jorge Rodríguez Gómez, presidente de la Asamblea Nacional: “En los Estados Unidos de América no hay Estado de Derecho en lo que se refiere a los derechos elementales, humanos, que nuestras y nuestros migrantes deben tener. ¿Cómo se puede pensar que todos los venezolanos son parte del Tren de Aragua y que un niño de 14 años puede ser secuestrado y robado…?
Síntoma de un trastorno congénito asociado a su demencia de olvido voluntario y conveniente porque es un narcisista impostor y finge no recordar que ese Tren asesino nació, creció y se desarrolló con toda libertad en un lujoso penal oficialista. Tampoco quiere asumir que niños y adolescentes, algunos discapacitados física y mentalmente, fueron presos torturados por varias semanas a partir del 28J.
Nicolás Maduro Moros, su actor principal, que padece dislexia entre otros daños cerebrales, repite al caletre un texto ensayado: “…por parte de las autoridades estadounidenses se observa el aumento de medidas arbitrarias, detenciones sin causa, confiscación de bienes y documentos, tratos discriminatorios y vejatorios, encarcelamientos sin el debido proceso y secuestro en cárceles violando claramente los derechos humanos”.
Sí, Estados Unidos pasa por un momento muy complejo y peligroso, pero su Constitución original conserva los recursos jurídicos federales para mantener la autonomía de sus poderes ejecutivo, legislativo y judicial, pilares básicos del sistema democrático, lo que en Cubazuela se viola desde su partida de nacimiento.
Ambas fotos selfie -aquí apenas esbozadas- del palaciego elenco empoderado son el claro documento que retrata al detalle parte de la gestión castrochavista. Magnífico material para un eventual Molière venezolano capaz de registrar con talento artístico al tartufismo del actual régimen tiránico y cómo sigue destruyendo lo que resta de aquella Venezuela constitucional defectuosa pero republicana mejorable, civilista y libre.
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional