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Los peligros de un arresto en Chacao

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@policiachacao

¡Se podría estar callado,

¡Callado… pero no puedo!

Los grillos le han hecho callos

al silencio.

Andrés Eloy Blanco

Castillo de Puerto Cabello, 1931.

 

Ante el arresto o detención de varios jóvenes en Chacao, cuatro de ellos activistas de Voluntad Popular, por parte de una comisión de Polichacao, luego de participar en un acto en conmemoración por el 5° aniversario de la muerte de Neomar Lander, adolescente asesinado durante las protestas antigubernamentales de 2017, me pronuncié en redes sociales, especialmente en Twitter, y con base en un video que vi donde el alcalde de esa entidad municipal, Gustavo Duque, explicaba o daba cuenta de lo sucedido, me atreví a afirmar que él había actuado “conforme a derecho”.

¡Me equivoqué! Lo asumo con la entereza y la honestidad que me caracteriza. No pretendo con esto escurrir el bulto y cargar contra el funcionario aludido, quien, por cierto, tiene mucho que explicar, pero sobre todo para que los jóvenes que protestaban pacíficamente, sin vandalismo y no cometieron delito alguno, sean puestos en libertad inmediatamente, sin términos ni condiciones. En libertad plena, pues, como se dice en derecho.

Creyendo en su buena fe, porque la mala hay que probarla, di crédito a lo señalado por el alcalde en su video difundido, según el cual los jóvenes detenidos ayer no cometieron delito, sino una falta menor; su detención es injusta y deben ser liberados. Queda claro que la detención primaria la practicó Polichacao, órgano bajo su mando, supuestamente por grafitear en el mural del artista Juvenal Ravelo.

Bueno, logré ver una pared gris, con unas pintas de contenido político, pero sin daños al patrimonio ni al ornato público que haya merecido tal detención, y mucho menos la posterior entrega a órganos de seguridad nacional.

En todo caso, se ha dicho, una falta menor. Lo grave, peligroso y preocupante es que hoy no se sepa dónde están los detenidos. Al menos al momento de escribir esta nota. Quizá ya hayan sido presentados ante algún tribunal o estén por presentarlos, imputándoles delitos que no han cometido.

Los jóvenes detenidos, repito, que protestaban y no cometieron delitos, fueron entregados a órganos policiales del poder central, siguen desaparecidos, según sus familiares. Estos han acudido al Sebin, la Dgcim, la Faes (o como se llame ahora) sin obtener información alguna. Lamentable, doloroso y angustiante.

¿Conoce acaso el alcalde de Chacao el funcionamiento del sistema judicial actual?

Yo le aconsejo respetuosamente que, más allá de videos y comunicados incongruentes, confusos y contradictorios, el abogado Gustavo Duque, en su condición de alcalde, asuma con firmeza y determinación la defensa de los jóvenes injustamente detenidos. Que abogue ante las autoridades nacionales por estos jóvenes demócratas.

Señor alcalde, siendo que Polichacao efectuó la detención primaria y luego la entrega de los jóvenes detenidos a los órganos del poder central, debe usted dar la cara responsablemente, y más que explicar los hechos, debe abogar –insisto– por la libertad inmediata de los detenidos.

Si al momento de aparecer esta nota publicada (habrá transcurrido tres o cuatro días) del peligroso arresto, sin que familiares y abogados conozcan siquiera dónde los tienen recluidos, estaríamos en presencia, lamentablemente, de la figura conocida como una desaparición forzada.

Entre las preguntas de los familiares por la situación de sus familiares detenidos, las contradicciones de las autoridades municipales y el público, notorio y comunicación estado en que se encuentra el sistema judicial venezolano, no basta rezar, sino actuar en defensa activa, efectiva y permanente en favor de los derechos humanos.

Todo por supuestamente cometer una falta, que no acarrea cárcel, por pintar unos grafitis en una pared gris. Aquí el gris cobra la notoriedad del amarillo apagado de los soles, el rojo sangriento de la barbarie y el verde vergüenza militar. ¡Semáforo oficial!

Imposible, improcedente e irracional pedir «no politizar» un hecho a todas luces político. Del comunicado mismo se colige que se trata de un hecho político. De modo que pedir no politizarlo es una incongruencia.

Y más incongruente aún, cuando vemos la ciudad plagada de los ojitos del golpista por todas partes, innumerables frases alusivas al ch… abismo, peticiones de libertad para Alex Saab, y un sinnúmero de consignas que atentan contra el paisaje caraqueño. Pero sobre todo contra la conciencia ciudadana que debe prevalecer en el país venezolano.

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