OPINIÓN

Los nervios del poder chino por la salud de Trump

por Pedro Miguel Castillo Pinto Pedro Miguel Castillo Pinto

El mundo sigue, minuto a minuto, el estado de salud de Donald Trump; pero de todos, nadie está tan preocupado como el gobierno chino.

El gobierno chino evalúa todas las posibilidades después de esto y todos los cálculos son malos. Lo que más desean es la recuperación de Trump que, dentro de todos los escenarios posibles, es el que menos represalias traería.

Pero la posibilidad real de la muerte de un presidente por el virus exportado desde China sería sumamente preocupante gobierne quien gobierne en Estados Unidos. Sean republicanos o demócratas, amen u odien a Trump, sigue siendo el jefe del Estado y la figura presidencial siempre es respetada.

El resultado de la muerte del presidente y gobierno sería catastrófico para las relaciones Estados Unidos-China, que aunque no han sido nunca buenas, con este posible desenlace quedarían en jaque.

La responsabilidad de China sobre este virus es completa. Tenían conocimiento de lo que estaba sucediendo desde noviembre y no quisieron comunicarlo; apresaron a los que lo intentaron y hasta condenaron a muerte a uno de los doctores que lo comunicó, que fue uno de los primeros médicos en morir (oficialmente) por el virus.

La recuperación de Trump es lo deseado desde Pekín, pero esto no garantiza que no haya consecuencias si gana en un mes las elecciones. Las represalias podrían ser inminentes, quizás no con excesiva fuerza, pero sí dando donde más le duele al gobierno chino, sobre su economía.

El destino de la paz internacional está en manos de la salud de un solo hombre. Sí, lamentablemente es así, pero no es por ser Trump, sino por lo que representa su figura: el cargo político más alto de los Estados Unidos de América.

Si Trump se recupera, puede garantizar su victoria. En la prensa nacional e internacional solo se habla de él, dejando de lado la campaña electoral per se y a su contrincante, Joseph Biden.

Será un mes de noticias y de movidas internacionales, sumando más incertidumbre al 2020.

Antes de despedirme, le deseo una rápida recuperación al presidente Trump, a todos los que están sufriendo de esta terrible enfermedad y les mando mucha fuerza a todos los que han perdido a un ser querido durante esta pandemia.

Espero que no tengamos que seguir pagando por esta situación.