Tres fechas, marcan la historia de Acción Democrática, que según su fundador nació para escribirla: el 13 de septiembre de 1941, el 18 de octubre de 1945 y al decretar los 21 de octubre como el «Día de los Mártires».
“Somos un partido con probada tradición combativa, forjado de la vida subterránea, en la diaria tarea clandestina”.
¿Quién podrá en la Acción Democrática (SUMISA) repetir lo mismo que dijera el doctor Leonardo Ruiz Pineda a 79 años de su asesinato por la dictadura militarista de Pérez Jiménez, la misma que sigue su ruta en este siglo XXI?
“Pienso que el asesinato de Leonardo Ruiz Pineda por los sicarios de la democracia, ha servido no sólo para acicatear la decisión de los venezolanos libres de darle el empellón final a ese orden de cosas oprobiosas, sino que ha contribuido a unir más a los hombres de pensamiento y acción, que en este continente balcanizado por los despotismos son los nuevos precursores de una segunda cruzada de independencia”, escribió a su muerte Rómulo Betancourt.
El economista Alberto Carnevalli sería la otra víctima del militarismo, muerto en una de sus cárceles, el 20 de mayo de 1953 y redactor del manifiesto “A la rebelión civil”…
“Debemos iniciar con audacia una implacable ofensiva de rebeldía civil en todos los campos de la vida nacional. Todos los partidos, todos los hombres y mujeres todos los venezolanos dignos debemos desatar una coordinada y certera acción multitudinaria hasta lograr poner a la dictadura de Pérez Jiménez en la mortal disyuntiva de reconocer la soberanía nacional o aniquilar sangrientamente a todo el pueblo venezolano!.
Poco después vendría el poeta Antonio Pinto Salinas que pudo ser sacerdote, pero la democracia lo reclamó para su instauración, siendo baleado el 11 de junio de 1953 y escrito en un poema suyo.. /El globo es un brasero inmenso / hacia el firmamento en llamas…/ Porque hay hombres tenebrosos y funestos / -corazón de piedra en el pecho y en la pupila del fulgor del rayo que horroriza y que mata/
Luego serían Luis Hurtado Higuera, Droz Blanco, Wilfredo Omaña, Segundo Espinosa y muchos más, por lo que, a la caída de aquella dictadura, Acción Democrática decidió conmemorar el 21 de octubre, como “Día de los Mártires de la Democracia”, una lista larga y sin dolientes, porque el señor “Dólar” no lo permite.
Con ellos. moriría trágica y premonitoriamente simbólico, el 21 de mayo de 1955, el poeta nacional, Andrés Eloy Blanco ¿por qué irse tan seguidos, es una interrogante para el ensayo “La historia hipotética “ del francés Andrés Maurois y su tesis de “los posibles no realizados “ y previó a su muerte escribió “Canto a la espada” …./La espada del caballero/ tiene una cruz y es de acero/la espada bien mantenida/debe ser terrible y pura/Si la hoja abre una herida/la absuelve la empuñadura/
Por supuesto que en esa misma democracia se sucedieron hechos similares, como los asesinatos del profesor Lovera, Julio Iribarren Borges, Jorge Rodríguez, todos en el marco de una guerra de guerrilla para imponer el régimen comunista corrompido y narcotraficante cubano, para ponerle la mano a nuestra industria petrolera, que serían derrotados por la Fuerza Armada de la República, sin etiquetas.
A más de setenta años de sus muertes y con una larga lista de políticos asesinados, presos, torturados, exiliados a la fecha, ¿dónde está la Acción Democrática que recordaba a sus mártires? ¿Qué comité de base les recordará hoy? ¿Quién les hablará a los jóvenes de estas décadas del siglo XXI de aquellos esfuerzos en comparación de la Robolución bolivariana? ¡Nadie!
La sumisión política se apoderó del país al ritmo de la melodía uruguaya de María Elena Walsh… «El mundo al revés»… “del país del que no me acuerdo… doy tres pasitos y me pierdo” y no “a la voz de la revolución, libre y nuestra, la patria en sus manos».
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