OPINIÓN

Los libros no muerden 

por Julio César Arreaza Julio César Arreaza

La diputada Dignora Hernández, una mujer inteligente, clara y corajuda, se refirió a las declaraciones insólitas del desangelado precandidato de una deformada Acción Democrática -para nosotros secuestrada, desdibujada y disminuida- en la que no nos reconocemos por ser el polo opuesto de la verdadera, de la sustentada en los principios, valores, modos de actuación y doctrina fundada por Rómulo Betancourt, en la que seguimos militando muchísimos venezolanos.

La diputada -haciendo uso del mismo lenguaje perspicaz del mentor del precandidato que declaró que “el usurpador del poder no era tirano ni dictador”- fue tajante al señalar: “Los libros no muerden, un poquito de estudio no hace daño”. Coincidimos con ella en que el infame declarante se definió por la calle del medio como cohabitador del régimen forajido.

El partido AD histórico combatió a tiranos para establecer en su lugar la democracia y la separación de poderes, teniendo claro que jamás habrá bienestar con la afectación de las grandes mayorías. Idea fuerza de su acción de gobierno.

Nosotros marcamos distancia con la vicepresidenta de la Primaria y con varios partidos de la opolaboración participantes en la elección del 22 de octubre, en cuanto a su pronunciamiento abierto y soterrado a favor de la injerencia del CNE, todo un despropósito con el objetivo perseguido de desalojar al régimen.

La verdadera resistencia está en poner el énfasis en la comprensión de la realidad tal cual se nos presenta.

Los cohabitadores que simulan la lucha se hacen los ciegos ante las continuas omisiones del CNE en la actualización del Registro Electoral de los venezolanos residentes tanto en el territorio nacional como en el exterior. Son ciegos y conniventes ante la no apertura del Registro Electoral para los nuevos electores. Esto abona a la desconfianza en el voto y aleja a la gente de participar. Ciegos ante la evidente falta de garantías de que los resultados de la voluntad popular sean verificables y respetados. Se niegan al voto transparente. La verdad no se logra metiendo mentiras. El elenco del fracaso es campeón de las oportunidades perdidas.

Con el voto manual asumimos el cambio político.

Si la Primaria es de la gente y estamos empeñados en recuperar el poder del voto, cómo es eso de que algunos quieren contaminarlo con el CNE. La primaria de la gente desafía al régimen porque estamos buscando el cambio político.

El CNE no es un iglú dentro del ecosistema criminal, forma parte del mismo entramado junto con el TSJ y la Fiscalía.  Queremos confrontarlos.

El régimen puede cambiar de estrategia muchas veces pero nunca de objetivo: permanecer en el poder. Su objetivo no es el bienestar de las personas. El CNE es la herramienta para su supervivencia.

El manejo de la primaria asegurará el éxito de los procesos posteriores.

Por la libertad, la justicia y el reencuentro de nuestra familia.

¡Libertad para Javier Tarazona y Emilio Negrín! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!