OPINIÓN

Los humedales, una vía para promover el bienestar humano  

por Alexis Bonte Alexis Bonte

El 2 de febrero fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Mundial de los Humedales, con el propósito de concienciar al mundo sobre su papel crucial para la prosperidad humana y un planeta sano. El tema para conmemorarlo en 2024 es «Humedales y bienestar humano».

La conservación de los humedales es fundamental para mantener la biodiversidad y proveer servicios ecosistémicos vitales para el bienestar humano. Actúan como filtros naturales del agua, reguladores del clima, almacenes de carbono y hábitats para numerosas especies de fauna y flora.

Existen muchas formas de humedales; ciénagas, manglares, estanques, pantanos, lagunas, lagos y llanuras aluviales. Estos ecosistemas aportan importantes beneficios, tales como: importancia hídrica, fuente de recursos y energía, retención de sedimentos y protección, transporte, importancia ecológica, y recreación y turismo.

Velar por el buen estado de los humedales es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, pues proporcionan espacios ideales para la reproducción y crianza de numerosas especies acuáticas, como peces, moluscos, crustáceos y aves acuáticas; lo que hace de estos ecosistemas importantes recursos pesqueros y fuente de alimentos para muchas comunidades en el mundo.

Los humedales, además, desempeñan un papel fundamental en la producción de alimentos a través de la agricultura. Por la calidad de sus suelos, ricos en nutrientes, y por la abundante disponibilidad de agua hacen que sean áreas propicias para el cultivo de arroz y vegetales, entre otros alimentos.

Los humedales forman parte de un equilibrio global, si se altera se podría generar la migración de insectos vectores de enfermedades; por lo que es muy importante no interferir en el normal desarrollo de estos ecosistemas.

Venezuela cuenta con varios humedales reconocidos: Laguna de Tacarigua (Miranda), Archipiélago Los Roques y Laguna de La Restinga (Nueva Esparta). Pero no son los únicos, también están Cuare (Falcón) y las Ciénagas de los Olivitos (Zulia) -conocidos por ser refugios de fauna silvestre-, el Lago de Maracaibo (Zulia), la Península de Paría (Sucre) y el estado Delta Amacuro.

Laguna de La Restinga

Por su valor e importancia, estos ecosistemas están protegidos en la legislación venezolana con la figura de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abraes), para protegerlos de la contaminación y degradación del hábitat.

En Venezuela existen políticas implementadas para su conservación, una de ellas es la Ley Orgánica del Ambiente, promulgada en 2006, la cual establece la obligación de preservar y proteger los humedales y sus recursos naturales, así como de elaborar planes y programas de manejo para su protección.

Además, el país es signatario de varios convenios y acuerdos internacionales que promueven la conservación de los humedales, como es el Convenio Ramsar. La Convención para la Conservación de Humedales de Importancia Internacional es un convenio intergubernamental firmado en la ciudad de Ramsar, Irán, en 1971 y puesto en vigor en 1975; con el propósito de promover a nivel global la conservación y el uso racional de los humedales, su integración en la planificación urbana, el manejo sostenible de sus recursos naturales y la educación ambiental.

El Día Mundial de los Humedales brinda una oportunidad para crear conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas y promover acciones a nivel local, nacional e internacional para su conservación. Al protegerlos, estamos protegiendo la biodiversidad, el agua y la seguridad alimentaria, contribuyendo así un mejor medio ambiente y una vida mejor para las generaciones venideras, hambre cero y sin dejar a nadie atrás.