OPINIÓN

Los gallineros, una mentira más

por Manuel Corao Manuel Corao

Nicolás Maduro Moros, con sutil ignorancia o cinismo, anunció el arranque del plan de autogestión alimentaria “Gallineros y conucos en escuelas y liceos”, cuya ejecución y beneficios estará en manos del personal administrativo , docente, de mantenimiento y los educandos.

Para ello ser posible, a criterio e instrucciones del presidente extranjero Maduro, deberán habilitar un área física dentro de las instalaciones para llevar adelante el proyecto.

Todo esto tiene como fin mitigar la carencia de insumos alimenticios, ausencia que el gobierno no suple ni incentiva en el sector productivo de la nación, pues en las metas gubernamentales no está previsto el cuidado y sustento de los habitantes siguiendo las indicaciones sobre hábitos reparadores para una dieta balanceada recomendados por el Instituto Panamericano de la Salud.

Dentro de su divagación, producto de su formación extremista sobre producción masiva de nutrientes, hasta asomó la posibilidad de tener criaderos de otras aves de corral.

Por cuanto sabemos de las intenciones monstruosas de los gobiernos comunistas de Maduro Moros y Chávez Frías llevadas a la práctica por sus incondicionales y “bolichicos”, las cuales radican en limitar el acceso a víveres para disminuir su vitalidad en los parroquianos que protestan; nada es de extrañar que se refiera al tema de salud pública con tal irresponsabilidad.

Ya con anterioridad promocionó el residente en Miraflores, centro del poder, los gallineros urbanos en azoteas de viviendas, lo cual resultó ser una  falsedad más del gobernante.

En Venezuela más de 87% de los habitantes rechazan los comunistas y exigen su partida.

Los expertos consultados denuncian que los suelos no están aptos para llevar adelante tal iniciativa, pero ello es solucionable, como lo es también la infraestructura que con características primarias podría funcionar.

Lo que en definitiva no es posible remediar es la insalubridad resultado de las condiciones de vida de las aves y animales vivos, que requieren de un personal apto para el cuidado e ingenieros agrónomos para el control. El salario mínimo no da para más.

Motiva mi consulta por igual saber cómo alimentarán con productos secos y agua unos semovientes en una nación que no produce concentrado de alimentos para animales por la carencia de agua consecuente por la faltante electricidad.

Las aves al no ser alimentadas se canibalizan entre sí o mueren deshidratadas al no ingerir agua; entonces estamos al final ante un cementerio de gallinas y pollos.

Por limitantes que imponen las autoridades consultamos a líderes del sector avícola y ganadero como representantes de consumidores y la Asamblea Nacional.

Francisco Tagliapietra, presidente de la Federación  Nacional Avícola de Venezuela, expresa en órgano de comunicación: “4 millones de huevos desaparecieron del mercado y se han dejado de producir 51,33 millones de kilogramos de pollo, desde la llegada de Nicolás Maduro al poder. Además, en el último año y medio se ha reducido la producción debido a la escasez de alimentos para gallinas ponedoras y reproductoras”.

Aquiles Hopkins, de Fedeagro: “En Venezuela hay 24 millones de hectáreas con potencial ganadero, solo 7 millones son explotadas. El gobierno le falta el respeto al sector ganadero con tales afirmaciones de gallineros en escuelas y liceos, cuando sabe que estamos en disposición de satisfacer la demanda interna de carne y huevos, como también prepararnos a fin de presentar  una oferta en el mercado para exportación”.

Existen 9 millones de hectáreas avícolas con potencial y de estas solo 1,5 millones están activas.

Edison Arciniega, director de la ONG Ciudadanos en Acción: “La política del gobierno es de importación al consumidor final para el rubro avícola y no hay recursos. El gran problema de la actividad es la descapitalización; los técnicos ya no están, se han ido del país. Eso de los gallineros, el gobierno no lo va a hacer, es una idea desesperada y efectista. El Estado debe cuidar que el estudiante esté alimentado. 40% de la producción de huevos   va al mercado industrial y el 60% restante directo al consumidor, pero actualmente la demanda para 27 millones de personas no la puede satisfacer”.

La Asamblea Nacional tiene el pulso de la situación y sobre la oferta de Maduro, la Comisión de Desarrollo Social Integral fija posición a través del diputado José Trujillo Vera, su presidente: “Unicef afirma que de un total de 26 millones de venezolanos, 22 millones viven en pobreza. El secretario general de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, ratifica la cifra pero acota que últimos datos señalan que 7 millones de venezolanos están en pobreza crítica. El gobernante se niega definitivamente a que la ayuda humanitaria entre. Lo de los conucos y gallineros escolares es un cuento. 75% de los alumnos no han asistido al inicio del año escolar entre 0 y 9 años. No hay maestros y los educadores express no aparecen. Según Unicef la desnutrición severa alcanza a 30% de la población. Colombia otorgó nacionalidad a 35.000 niños venezolanos. Eso es una lamentable realidad”.

La industria privada venezolana tiene la estructura productiva aceitada, dispuesta; y la Asamblea Nacional es consciente de la realidad. Tienen todos que seguir adelante para rescatar la venezolanidad de esta atroz dictadura. Libres serán el día que muchos venezolanos ya no expresen que si no te metes con el gobierno puedes vivir en paz. La única paz que ofrece Maduro Moros y cumple es la paz de los sepulcros, cuando mueren de hambre los vecinos o son asesinados por los represores.