Antes de comenzar con este análisis revelador, es importante remarcar que todo lo que se escribe no es una profecía, ya sucedió y pasó inadvertido por todos: el gran acontecimiento global de modificación de la conducta humana e incluso, en la actualidad, la modificación del genoma humano en plena revolución tecnológica; la experiencia permite revelar que no hay revolución sin drama en la obra puesta en escena.
Aparte es necesario saber que todo lo que se vio, al menos, en las cuatro últimas décadas, sin excepción, fue parte de un teatro de operaciones donde no ha habido, al menos, una noticia en los medios y los hechos que no haya servido para el desarrollo de la agenda poblacional.
En ese sentido, usted vio el desmantelamiento de decenas, cientos y miles de empresas en cada nación o lo que es igual a desindustrializar, ruptura de la familia, éxodo de millones de personas, apagones, naciones enteras sin energía eléctrica, sin combustible e incomunicados, e incluso sin agua potable, mayor índice de inseguridad, drogas, delincuencia juvenil, problemas de aprendizaje y falta de atención en los pequeños, organizaciones criminales, terrorismo, inflación, desempleo, alimentos químicos causa de enfermedades autoinmunes, tales como diabetes, desarreglos hormonales, hiper e hipotiroideos, enfermedades mentales, e incluso enfermedades crónicas, entre otras.
Además de observar una agenda anticapitalista, en las naciones posicionarse de manera exitosa, siendo una política que está más que sabido que es nefasta, calentamiento global, cambio climático, encarecimiento de combustibles fósiles; energías alternativas; agendas igualdad de género, transhumanismo, leyes pro aborto, eugenésicas junto a leyes de eutanasia, revolución tecnológica.
En ese sentido, es importante comprender, que nada ha sido producto de desatinos, azar o mera casualidad, sino que es la consecuencia de reconducir la agenda poblacional en suprimir con toda la revolución tecnológica al cambio del orden mundial, puesto en marcha, para tener un absoluto o por lo menos mayor control sobre las poblaciones.
Es cierto, que hay cosas que rescatar de la agenda global 2030-2050, sólo que esos puntos positivos no pueden ser el señuelo para la supresión o privación de las libertades naturales en el marco de los derechos civiles de las personas.
Dentro de las prioridades de desarrollo y política exterior de la agenda poblacional, están, realizar planes y estrategias adaptados a los tiempos y las circunstancias, para más temprano que tarde, reducir la tasa de fertilidad, ya que la lógica del plan estratégico, apunta al silogismo a menor número de población, mayor desarrollo.
Por lo que es necesario, dentro de la agenda, recurrir a varias estrategias que van desde planes para generar empleo femenino en el campo hasta la oficina o cargos gerenciales para por una parte sacar a la mujer del hogar y lograr así reducir el tamaño familiar; por otra parte, promocionar políticas de igualdad de género, pro aborto, eugenésicas y todo lo necesario para reducir la población, declinando la fertilidad; brindándoles educación gratuita, obligatoria e igualitaria, con provisión óptima de adoctrinamiento que incidan en la disminución del tamaño familiar, al punto de no reproducción.
Conjuntamente de reconducir fondos y créditos financieros en incentivar investigaciones en la industria de fertilizantes para la agro industria y en todos los productos químicos que permitan reducir la fertilidad, con ello la población, a través, entre otros efectos de disruptores endocrinos que vienen generando todo tipo de problemas de desarreglos hormonales en el humano; por medio de la alimentación, productos de limpieza, medicamentos y drogas en general, donde a mediano y largo plazo está siendo peor la cura que la enfermedad.
No obstante, todos los programas del plan estratégico de reducción, control poblacional se llevan a cabo en coordinación y esfuerzo de un comité interagencias de investigación social y biomédica, que atiende problemas poblacionales de cada una de las peculiaridades de las naciones.
Sin menoscabo de los recursos para la investigación biomédica en métodos que reduzcan la fertilidad, tales como medicamentos, drogas, métodos hormonales, esteroides, anticonceptivos orales o inyectados, dispositivos intrauterino, métodos de ovulación, esterilización con técnicas simples de laparoscopia, en un ambiente de seguridad y aceptación por parte de toda la población en sus distintas segmentos.
En el mismo orden, también se impulsan investigaciones científicas de acción local comunitarias junto a medios informativos de comunicación, encaminados en la experimentación tecnológica sobre la fertilidad de las poblaciones, incentivando además la promoción y suministro en métodos clínicos que no requieran asistencia médica en toda la población, tanto rural como urbanas; tales como espumas, cremas, aceites, condones, píldoras , entre otras drogas y métodos que reduzcan la fertilidad, de la mano a programas educacionales y socioeconómicos de planificación familiar de control poblacional, para de esta manera reducir las masas.
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