La realidad objetiva vuelve a demostrar que el único acuerdo posible con las dictaduras es el de su salida del poder para devolver la libertad y la democracia a los pueblos. Lo prueba la situación de Venezuela, manipulada por el terrorismo de Estado de la dictadura del socialismo del siglo XXI que vuelve a perpetrar delitos para falsificar el resultado de una votación a la que llaman “elecciones”, con la que buscan legalizar al crimen organizado en el gobierno. Los acuerdos parciales con las dictaduras solo sirven para sostenerlas como lo demuestra los denominados acuerdos de Barbados.
El 17 de octubre de 2023 se firmaron en la capital de Barbados dos acuerdos: “Acuerdo Parcial sobre la Promoción de Derechos Políticos y Garantías Electorales para Todos”; y “Acuerdo Parcial para la Protección de los Intereses Vitales de la Nación”. La partes fueron el “Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela” y la “Plataforma Unitaria de Venezuela”, con el auspicio, presencia y aval de Noruega, Barbados, Rusia, Países Bajos, Colombia, México y Estados Unidos.
El acuerdo político determina en su artículo primero que “las partes reconocen y respetan el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y conforme a sus mecanismos internos”. Los artículos siguientes son garantías y procedimientos, llamando la atención el artículo sexto que señala “Las partes continuaran el proceso de diálogo y negociación con relación a otras medidas orientadas al fortalecimiento de una democracia inclusiva…”. Un acuerdo para realizar “elecciones en dictadura” que otorga condición de democracia inclusiva a la dictadura venezolana como “fortalecimiento de una democracia inclusiva”.
El acuerdo de “Protección de intereses vitales de la nación” se refiere el “territorio de la Guayana Esequiba”, la “defensa de bienes y propiedad de Citgo”, “esfuerzos para la preservación de los activos de la República en el exterior”, la “defensa de la integridad territorial venezolana y la soberanía nacional”. Enunciados genéricos, destinados a lograr el levantamiento de sanciones por parte de Estados Unidos a la dictadura venezolana, lo que ocurre al día siguiente, el 18 de octubre de 2003, cuando el Departamento del Tesoro “emite cuatro licencias generales aliviando durante 6 meses hasta el 18 de abril de 2024 un grupo de sanciones contra la industria de hidrocarburos, gas natural y aurífera, y removiendo prohibiciones contra la comercialización secundaria”. El mercado secundario abarca “las bolsas de valores, mercado de deuda pública anotada en cuenta, y los mercados oficiales de futuros y opciones”.
El secretario de Estado de Estados Unidos declaró que “se espera la definición de un cronograma electoral, la habilitación de todos los candidatos a la presidencia, y la libertad de los prisioneros políticos para finales de noviembre” (2023), lo que no sucedió. La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro OFAC emitió un comunicado señalando que las licencias vigentes hasta el 18 de abril de 2024 “se renovarán solo si Venezuela cumple sus compromisos en virtud de la hoja de ruta electoral, así como otros compromisos con respecto a personas injustamente detenidas”; está probado el incumplimiento pleno y las licencias siguen vigentes.
La realidad demuestra que nada de lo pactado se ha cumplido ni se cumple por parte de la dictadura de Venezuela que se ha beneficiado y sigue beneficiándose del levantamiento de sanciones, mientras de manera pública e infraganti comete delitos para impedir la candidatura de María Corina Machado, la “candidata única de oposición” que ganó la primarias opositoras con 92,5% de votos y la que ha inhabilitado por acto dictatorial. La dictadura ha liberado algunos presos políticos, pero ha tomado más deteniendo a jefes de campaña de la candidata Machado, defensores de derechos humanos y líderes civiles, aplicando la “puerta giratoria” del castrochavismo por la que liberan presos y capturan más porque son su capital de negociación.
Luego de los acuerdos de Barbados la realidad es que Venezuela no tiene ninguna posibilidad de elecciones libres y justas, la dictadura impide la candidatura de María Corina Machado candidata única de oposición, hay más presos políticos, el régimen se ha empoderado con los recursos provenientes de la liberación de sanciones y ha rescatado varios de sus criminales… solo gana la dictadura que se fortalece.
Frente a los hechos y crímenes infraganti de los detentadores del poder en Venezuela que se siguen beneficiando con los efectos económicos de los acuerdos de Barbados, urgen medidas antes del 18 de abril. Los acuerdos con las dictaduras solo sirven para ayudar a sostener las dictaduras y engañar al pueblo.
Publicado en infobae.com