Tres logros muy importantes se obtuvieron en Los Ángeles: primero, preservar las Cumbres de las Américas como una reunión de jefes de Estado y de Gobierno democráticos, excluyendo a las dictaduras. Esto es particularmente importante, pues el presidente Biden, del mismo Partido Demócrata y vicepresidente del presidente Obama, logró revertir lo que ocurrió en la VII Cumbre en Panamá, en abril de 2015, en la que fue invitada Cuba por gestiones de la administraciòn norteamericana. Desde entonces, Venezuela fue designada como dictadura a partir de la elección presidencial fraudulenta de 2018 y Nicaragua, a partir de la farsa electoral de noviembre 2021. Los tres regímenes fueron excluidos de la IX Cumbre, a pesar de la presión ejercida por gobiernos de izquierda para que se les invitara. Asistieron 23 jefes de Estado y de Gobierno y 31 delegaciones oficiales encabezadas por los cancilleres, de los 35 estados de las Américas. El otro gobierno que no envió delegación fue el miembro del ALBA, San Vicente y Las Granadinas.
El segundo logro fue la invitación y presencia activa del sector privado, la sociedad civil y los medios independientes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, logrando representar fielmente el sentir de los sectores libres de esos países y explicar detalladamente la represión de la que son víctimas, ante las 31 delegaciones de los estados democráticos de América y otras organizaciones observadoras de la IX Cumbre. Felicitaciones a todos ellos y en especial a los nicaragüenses, que cumplieron con esa labor patriótica.
El tercero fue la firma de acuerdos importantes en el ámbito de la migración, el cambio climático, la preservación de los océanos, los planes de inversión pública y privada para generar empleo y mejores condiciones para las poblaciones de los países en problemas y todos estos planes excluyen a las tres dictaduras.
El mensaje es alto y claro: las dictaduras no son parte de los acuerdos entre las democracias y por lo tanto no se benefician de ellos.
Felicitamos a la administraciòn Biden; al secretario de Estado, Tony Blinken; al equipo organizador de la OEA y a las democracias de las Amèricas por el éxito de la IX Cumbre. No hay que retroceder sino ratificar en cada nueva Cumbre, el mismo mensaje que genera gran esperanza a los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, al saber que las democracias de América están con ellos y en contra de las dictaduras.
El autor es presidente de Honor del Partido Conservador (PC) de Nicaragua.