OPINIÓN

Lo único que ha democratizado el gobierno es la corrupción

por Omar Ávila Omar Ávila

En medio de la diatriba política ya existente se ha desatado una disputa entre el régimen y un sector de la oposición por la corrupción, solo por mencionar los últimos casos, por un lado Cúcuta y por el otro los dólares incautados en República Dominicana. Pareciera que a estos sectores no le importa la corrupción en sí, sino demostrar que el otro es más ladrón que ellos.

Si de verdad se quiere un cambio, entonces debemos actuar de manera diferente ante un gobierno que lo único que ha democratizado es la corrupción. Un claro ejemplo es lo que viene ocurriendo a nivel nacional con los CLAP. Cuando preguntamos en los distintos sectores sobre el contenido de la caja, se puede constatar que cada vez la cantidad de productos es menor y que a todos no les llega lo mismo.

Se multiplican las quejas por el suministro de las cajas CLAP, las denuncias cada vez son mayores de que estas vienen abiertas porque les sacan productos que terminan yendo al bachaqueo.

Y es que el tema de la corrupción con los CLAP comienza con la asignación de divisas, compra con sobreprecios, productos de pésima calidad, además del negocio con el transporte que paga el gobierno y se lo cobran a los beneficiarios de la caja. En fin, esta cadena de corrupción culmina con la sustracción de productos que van al bachaqueo de manera descarada, lo que es público y notorio.

En fin, cada día son más los escándalos de corrupción. Por ahora le echaron, como se dice en criollo, “tierrita” al caso Odebrecht, por conveniencia tanto del régimen como de un sector de la oposición, pero desde Unidad Visión Venezuela estamos convencidos de que más temprano que tarde lo van a detonar desde afuera, explosión que será tan fuerte que sufrirá bajas de ambos bandos, con lo que muchos serán bajados de ese altar en el que hoy mantienen a ciertos personajes al creer que son puros y castos.

Estamos convencidos de esto porque Venezuela no va a ser la excepción, pues es público y comunicacional como se ha ido destapando esa olla en todos los países que contrataron a esta empresa Odebrecht.

Ahora, que desde el gobierno no tienen la más mínima moral para hablar de corrupción, eso es otra cosa. Y es que son innumerables los casos de malos manejos, de robos, y voy a proceder a mencionar parte de esa larga lista: Plan Bolívar 2000, Fondo de Pensiones Pdvsa, Fondur, Fondo Único Social, Banco Industrial de Venezuela (donde por cierto hay involucrados azules), Foncrei, Bonos permuta, Cadivi, Sitme, Río Guaire, IVSS, Convenio Medicinas con Cuba, Copa América, Fonden, Bandes, Derwick y Odebrecht (casos también variopinto), Metro de Guarenas y Maracaibo, segundo puente sobre el río Orinoco (sobreprecio),  tercer puente sobre el río Orinoco (sin terminar), Tesorería Nacional, Andorra, Bariven, Pdval, Corpovex, CLAP (el afectado es directamente el pueblo), Banco Peravia, Banco Espíritu Santo, las empresas de maletín, boliburgueses, bolichicos y enchufados (nacidos y criados en revolución).

Y la lista pica y se extiende: Plan Ferroviario Nacional, Agropatria, Centrales Azucareras, Plan de reparación y construcción de barcos, invasión de haciendas, actual estado de construcción y remodelación de hospitales. Segundo puente sobre el lago de Maracaibo (Nigale), Parque Eólico en la Guajira.

En fin, una resma de papel creo que no alcanza, son tantos casos de corrupción, arrancando por los sembradíos y conucos verticales.

Las expropiaciones, el Arco Minero, los innecesarios contratos de deuda con los chinos y rusos, y por supuesto, los regalos a los grandes “patriotas” suramericanos. Entre todos mataron nuestro patrimonio.

Lista que es imposible que esté completa, en fin, la inmensa corrupción en Venezuela no es solo económica, política, sino de influencia social, y el mejor ejemplo de ello son precisamente los CLAP.

En resumen, no puedeN ser parte del cambio quienes aplican las mismas prácticas de los que hoy nos desgobiernan. Por ello, desde Unidad Visión Venezuela exigimos transparencia y que rindan cuentas a los que hoy en día están manejando recursos en Citgo, la Embajada de Washington, Manómeros, y que se desempolven las denuncias de corrupción que existen en la Asamblea Nacional, y se haga justicia, caiga quien caiga, sea del color que sea. En definitiva, la corrupción de esta “revolución socialista del siglo XXI” es infinita.

Twitter: OmarAvilaVzla

Instagram: @omaravila2010