OPINIÓN

Lo que no dice Nicolás Maduro sobre el Arco Minero del Orinoco en la COP27

por Nicmer Evans Nicmer Evans

Nicolás Maduro dijo desde la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que respaldará propuestas de fondos financiados por países ricos para paliar los efectos del cambio climático y proteger el Amazonas, pero es incapaz de mencionar el desastre que está produciendo su política denominada “Arco Minero del Orinoco”.

El cuestionado nacional e internacionalmente Maduro, por la legitimidad con la que ejerce el poder en Venezuela, también se refirió a un fondo similar destinado a la protección de la selva amazónica, planteado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro.

“Vamos a llevar propuestas concretas” para que “los gobiernos poderosos del mundo se comprometan a financiar la recuperación del Amazonas”, manifestó.

¿Quién o quiénes son los que están afectando la Amazonía venezolana, al punto de generar un ecocidio de proporciones incalculadas?

Ya son casi 7 años de desarrollo de una política económica infernal. La publicación en Gaceta Oficial 40.855 del decreto presidencial N° 2248 formaliza la creación de la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco (AMO).

Desde entonces, el gobierno con legitimidad cuestionada impulsa la actividad minera, como un sector económico estratégico al lograr colapsar lo impensable, la industria petrolera en Venezuela.

Así Maduro promueve el Arco Minero del Orinoco con un paso para la “diversificación económica”, mientras se sustituye el rentismo petrolero por el minero.

Datos concretos del desastre del Arco Minero del Orinoco (AMO)

El primer delito flagrante del AMO es que su área geográfica decretada, está sobrepuesta a territorios indígenas y Áreas Bajo Régimen de Administración Especial.

Por esta razón, desde el anuncio de este proyecto, distintas organizaciones sociales, ambientales y de derechos humanos advirtieron las consecuencias sociales, ambientales y culturales que traería consigo el megaproyecto minero a los pueblos indígenas y a la biodiversidad.

Mientras tanto el gobierno de Maduro afirma que este proyecto es la panacea del ecologismo mundial.

Un trabajo de investigación desarrollado por el Observatorio de Ecología Política de Venezuela, demuestra, con base en los “vértices del Arco Minero establecidos por el Ministerio del Poder Popular de Desarrollo Minero “Ecológico”, la realidad.

Vértices del Arco Minero según Ministerio del Poder Popular de Desarrollo Minero Ecológico Realidad
Preservación de la Madre Tierra y remediación de pasivos ambientales. Venezuela es el país con mayor proporción de territorios indígenas y áreas naturales protegidas afectados por minería ilegal según la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada. 

La minería ilegal ha deforestado 1.000 hectáreas del parque nacional Canaima.

 

La minería ilegal ha destruido  2.227 hectáreas en el parque nacional Yapacana en el estado Amazonas.

Hay presencia de mercurio en los ríos Ventuari, Caura, Caroní, Cuyuní y Orinoco.

 

Aumento de incendios en la Amazonía venezolana relacionado con el auge de la minería.

 

Incremento de casos de malaria vinculados al auge de la actividad minera.

Acompañamiento de las luchas del pueblo minero y creación de una política de fortalecimiento de derechos humanos en las zonas mineras. Grupos armados ejercen violencia física, psíquica y sexual a grupos vinculados directa e indirectamente con la minería ilegal (pobladores, mineros, mujeres, pueblos indígenas). 

Aumento de casos de violencia de género en las zonas mineras.

 

Casos de trabajo esclavo

Lucha contra las mafias, y fortalecimiento de una política estratégica para el control soberano del territorio, de la cadena productiva minera y sus actividades conexas. Control de territorios por grupos armados irregulares 

Migración forzada de pueblos indígenas

Creación de mecanismos para una producción minera racional y responsable, que impulsen redes productivas alternativas, generación de divisas y sustitución de importaciones. Estudios indican que el proyecto del Arco Minero ha generado redes locales, nacionales e internacionales vinculadas con el tráfico y contrabando de oro venezolano en el mercado internacional.

Tomado del artículo “Arco Minero del Orinoco, seis años de impactos socioambientales

En ese mismo trabajo del Observatorio de Ecología Política de Venezuela, informa que:

“Hace 6 años el gobierno nacional indicó que el Arco Minero del Orinoco se iba circunscribir a 4 áreas de exploración y explotación de minerales y que esta actividad no iba afectar los parques nacionales. Hoy en día los estragos de la actividad minera se pueden evidenciar en los parques nacionales Canaima y Yapacana, este último ubicado en el estado Amazonas».

Mapa de los cuatros bloques de explotación del Arco Minero del Orinoco

En el caso del parque nacional Yapacana, la minería ilegal ha devastado 2.227 hectáreas . Según la SOS Orinoco, en un periodo de un año, fueron deforestadas 210 hectáreas , lo que equivale a 276 campos de fútbol.

Arco Minero del Orinoco, DD HH y la ONU

Son 96 posibles casos de desapariciones de personas, 107 presuntas violaciones por tortura y por tratos crueles, inhumanos y degradantes y 142 por detenciones arbitrarias, en mano de agentes del gobienro. Estos fueron algunos de los hallazgos de la Misión de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas referente al Arco Minero del Orinoco.

El informe de la Misión no solo contiene detalles cronológicos de las masacres y otros asesinatos registrados en el estado Bolívar. Sus páginas explican cómo a partir de la creación de este, opera el pranato en estas zonas. A su vez, expone la colaboración del gobierno en la dotación de armas y el enriquecimiento ilícito de funcionarios militares y gubernamentales.

La Misión contabiliza 155 posibles incidentes en esta área geográfica. 108 han ocurrido en El Callao, Sifontes, Piar y Roscio; mientras que 27 sucedieron en la Gran Sabana.

¿Qué destaca el informe?

El informe destaca como principal limitante no solo la opacidad del gobierno. A esto se suma el miedo que impone el pranato minero o los llamados “sindicatos”. Las amenazas y represalias son tanto para los testigos y víctimas, como para los medios de comunicación que se atreven a publicar sobre el tema.

“Este temor se ve agravado por la impunidad generalizada y la falta de respuesta de las autoridades venezolanas ante las denuncias de violaciones de los derechos humanos o delitos”, afirma la Misión.

La presidenta de la Misión, Marta Valiñas, destacó que en el informe sobre Venezuela se documentaron violaciones de los derechos humanos en la zona del Arco Minero del Orinoco, estado Bolívar.

El papel de Nicolás Maduro en la COP27

Un ejercicio de cinismo político ambiental cumple Maduro hoy en la COP27. El AMO es una agresión indiscriminada en la Amazonía, que es vendida como una acción “ecológica”.

Maduro, para intentar lavarse la cara ante el mundo, afirma que es el capitalismo el principal culpable de la devastación ambiental. Mientras tanto, en el territorio venezolano él y su política del supuesto socialismo del siglo XXI son los principales agresores.

Debemos denunciar ante el mundo la violación de derechos ambientales y humanos que se realiza en el AMO, hay que desenmascarar a Maduro.