OPINIÓN

Libera tu mente

por El Nacional El Nacional

Ha muerto Trino Mora a los 81 años. El viejo roquero fue protagonista en una época, la de los años sesenta del siglo pasado y siguientes, de desenfado y rebeldía, también de esperanza en un mundo distinto. El de paz y amor y la autenticidad, que tanto pregonaban, en su vestimenta, con los cabellos largos y su propia jerga, los jóvenes disconformes en busca de un espacio y una propia voz.  

Mora dejó una gran cantidad de composiciones exitosas, entre otras «Libera tu mente», al principio de los años setenta, y «Se tú mismo», un poco después. “Libera, pues, tu mente. No bajes más la frente, no. Ve siempre hacia adelante, nunca atrás”. Decía que sus letras podían seguir cantándose hoy y razón no le faltaba.

Nació en Caracas en 1943, estudió en la Academia Militar de Fort Lauderdale, en Estados Unidos, porque,  como admitió en entrevistas, era un muchacho que salía a las calles y causaba problemas. A su regreso a Caracas se involucró en la escena musical, fundó poco después el grupo Los Duendes y participó y ganó el concurso de la Voz Juvenil, que le reportó su inicial encuentro con la fama. De esos años solía expresar que quería ser como Marlon Brando, vestirse con James Dean y cantar como Elvis Presley. 

Fue, en cambio, él mismo, Trino Mora, como lo evocó su hermano Arturo al anunciar el fallecimiento del cantante: “Dejas la energía, la irreverencia de actuar ‘Siempre de frente’, de ‘Ser tú mismo’ y del don de ayudar sin preguntar ¡Descansa en paz!”.

A su vuelta de Estados Unidos, Mora se incorporó a la movida roquera, que estaba en pleno despegue con grupos como Los Darts, Los Supersónicos, Los Impala, Los Claners, entre muchos otros. El rock hizo su aparición por nuestros predios a finales de los años cincuenta y, en particular, después de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y con el aire de libertad que sopló con fuerza al llegar y asentarse la democracia. El papel de hombres de las emisoras radiales, Eduardo Morell y Oswaldo Yépez de primeros, fue fundamental para empezar a difundir la música que hacía furor en Estados Unidos.

Trino Mora, con su inconfundible estilo personal, logró ser una figura conocida y reconocida junto con Rudy Márquez, Carlos Moreán, Henry Stephen. Aún en su adultez, y con otros ritmos y gustos en boga, Mora y los roqueros de los sesenta y setenta siguieron subiéndose a los escenarios para atender a sus fans de siempre y a jóvenes que supieron apreciar aquella música que contribuyó a cambiar el mundo.

Un padecimiento que lo atormentó por años venció finalmente a Trino Mora, un personaje controvertido, que atravesó etapas complejas, expresión también de una época convulsionada cultural y políticamente que alumbró los sueños imperecederos de la libertad individual y de la igualdad de derechos para todos por encima de gustos y colores.