OPINIÓN

Leopoldo López y la unidad

por Arístides Peraza Arístides Peraza

Con tristeza observo publicaciones, opiniones y juicios de personas, presuntamente opositoras, que le hacen el juego a la dictadura narcoterrorista de Maduro al pretender a la mínima oportunidad  dividir a la oposición, presentando a su líder (sea cual sea), como el único que tiene la razón, y a los demás líderes como traidores, negándoseles el “derecho a tener una opinión propia”, lo que por sí demuestra una posición antidemocrática.

Indudablemente no todos somos iguales, no todos podemos opinar exactamente igual, tenemos matices que nos hacen diferentes a los clones cibernéticos de las películas de ficción.

Pero sobre las diferencias personales e incluso ideológicas el objetivo es librar a Venezuela de esa maldita dictadura narcoterrorista de Maduro.

Ataques a la unidad

Ahora se intenta (con gran alegría por parte de Diosdado Cabello, etc.) presentar a Leopoldo López como una marioneta en la lucha de poder entre facciones de la dictadura narcoterrorista de Maduro, presentándolo como partícipe en una componenda para lograr su salida de Venezuela. Olvidando toda su trayectoria y valor personal.

La salvación de Leopoldo

Un artículo titulado “La Huida” plantea que Leopoldo López “no debía haber huido” de Venezuela, que debía esperar mansamente a que la Embajada de España (como hizo en Londres la Embajada de Ecuador con Julian Assange) lo echase de la residencia de Jesús Silva Fernández, el último embajador, cuando fuese relevado el 4 de noviembre de 2020…

…Y una vez fuera del territorio diplomático español, resignarse a que los agentes venezolanos, previamente informados presuntamente por Juan Carlos Monedero Fernández-Gala, o por José Luis Rodríguez Zapatero…

… le capturaran para darle oportuno alojamiento bolivariano en El Helicoide o en La Tumba; o le aplicaran “la ley de fuga” y en los medios apareciera la noticia: “Leopoldo López fue abatido por las fuerzas de seguridad del Estado cuando al huir de la residencia del embajador de España les enfrentó y abrió fuego hiriendo a un agente de la ley”.

Personalmente considero que siguiendo el ejemplo de Antonio Ledezma Díaz, alcalde de Caracas; Julio Borges Junyent y otros muchos patriotas; Leopoldo López Mendoza hizo bien al escapársele a la dictadura narcoterrorista de Maduro y venir a sumarse en el exilio a los “luchadores por la libertad de Venezuela”. De la misma manera que en el siglo XX lo hicieron desde el exilio Rómulo Betancourt, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, Jóvito Villalba, Gustavo Machado, Eduardo Machado…. y un largo etc.

Todos somos necesarios

En una guerra o conflicto como el venezolano, todos los que nos oponemos a la dictadura narcoterrorista de Maduro somos necesarios.

Pero no todos podemos ni debemos estar “en la Línea Maginot”, pues “no todos los huevos pueden estar en una sola cesta”.

Los verdaderos líderes no siempre tienen que inmolarse innecesariamente como los que se quemaban “a lo Bonzo” protestando contra la guerra de Vietnam.

Cuando un líder se inmola por la patria, como Antonio Ricaurte en la Batalla de San Mateo el 25 de marzo de 1814 y se logra la derrota del enemigo, resulta un acto heroico. De no haberse logrado la victoria ese acto hubiera sido un suicidio y la discontinuidad de ese héroe en la lucha.

Simón Bolívar en más de una oportunidad huyó, para desde “el exilio” reorganizar las fuerzas patrióticas y volver a la lucha hasta la victoria final, cuyo objetivo fue la Independencia de Venezuela.

Para la segunda Independencia de Venezuela debemos organizar simultáneamente desde el exilio y desde la resistencia dentro de Venezuela la “Revuelta del Ejército Cipayo” en que Chávez y Maduro han convertido al Ejército venezolano subordinándolo a los intereses de Cuba.

¿Qué hacer?