No se requiere ser experto o estar en los pasillos de los grandes centros del poder en el mundo, o ser especializado en estudio del lenguaje gestual, para saber dónde llevan los últimos acontecimientos internacionales, es claro que la humanidad se enfrenta a la conspiración más grande con sus desafíos en la esfera de la libertad.
De acuerdo con un análisis progresivo de las causas del control social, la vida y la inteligencia individual de las personas, entre muchos efectos, se encuentra amenazada; todo apunta a que el encierro de las potenciales granjas humanas en las que en definitiva convierten a las naciones los sistemas tiranizantes, debido al sistemático control y vigilancia al que las someten, amenaza con recrudecer si las personas continúan viviendo un estado de shock psicológico de negación social absoluto de la realidad.
Cuando se habla de profecías, lo primero que se está acostumbrado a es asociarlas a la religión con sus líderes y ministros, pero resulta que fuera de la religión encontramos estas categorías de iluminados por los principios de la inteligencia y de la sabiduría.
Acaso no es un exabrupto y se pide disculpa que se reitere, minar el cielo de nubes artificiales, no teniendo consecuencias de enfermedades respiratorias o pulmonares o comer comida artificial con cantidad de aditivos químicos sintéticos, que ya no hay nada que no lo contenga, ni siquiera el aire o el agua, no teniendo desarreglos de la tensión, triglicéridos, glicemia y colesterol alto con las consecuencias de una líbido baja, disfunción eréctil, impotencia que desembocan en dificultades biológicas para la procreación.
Traduciéndose estos daños al sistema biológico en sujetos deprimidos con baja autoestima con todas las alteraciones orgánicas, anímicas y psicológicas que ello implica, dóciles, manipulados a los intereses de un sistema de Estado tiránico; sabiendo que la anatomía del vehículo humano es un sistema vital perfecto de ciclos, al igual que la biósfera y el universo.
O dejando los aspectos esenciales de la biología, si se voltea la mirada a cosas que son básicas como la economía productiva para la vida, nos encontramos que en todos los tiempos se recuerda que una sociedad sometida a una serie de controles y subsidios para paliar esos controles sobre la economía, está destinada no solo al fracaso económico y en todas las áreas, sino que también a su propia esclavitud.
Además, el hecho de que cuando llega un agente con políticas estatistas, con matices populistas, antimodelos capitalistas de libre mercado para todas las personas, las naciones no solo no avanzan, sino que retroceden varias décadas atrás en calidad de vida, desarrollándose en ella el subdesarrollo, la marginalidad y la aceleración de todos los conflictos y delitos que ello conlleva, ya que las causas del delito se encuentran generalmente en las políticas del Estado.
U otro aspecto, más cercano de este último como lo es la política, cuando se observan naciones desfilar por el sendero de la concentración del poder en manos de un sujeto o pequeño grupo, desencadena una sociedad encaminada al autoritarismo, la tiranía e indiscutiblemente a regímenes totalitarios que arrastran las cadenas de la esclavitud para la nación.
O el caso de unos niños, sometidos a todo tipo de impresiones a través de los medios, sin esperar que sean jóvenes con alteraciones de trastornos de la conducta, que expresan las manifestaciones más violentas, decadentes de la naturaleza, dejando costosas lesiones con consecuencias de forma individual y social.
Así mismo, está más que sabido que el nuevo orden, en todas sus propuestas: filosóficas, académicas, científicas, religiosas, políticas y sociales, enfilan la sociedad por un sistema internacional que encarna todo el carácter anticristiano; mientras se observa la opacidad de todas las instituciones, colegios, academias, iglesias, templos y poderes gubernamentales que se suponen están para velar por los derechos naturales de las personas, en sí de la humanidad.
¿Se plantea a quiénes benefician todas estas causas de los problemas humanos? Solo a unos pocos. ¿A quiénes perjudica? A toda la humanidad. Porque cuando se somete a una nación a caminar por las vías de la pobreza, la no libertad y su destrucción, se está amenazando directamente a todas las naciones que esto mismo pueda ponerse en marcha en cualquiera de ellas.