En días pasados Nicolás Maduro instaló, desde el Palacio de Miraflores, el Consejo Presidencial del Poder Popular de la Clase Obrera, donde pidió construir una agenda de trabajo para la restitución de los derechos de los trabajadores y la protección y la recuperación del salario.
En el referido consejo presentó varias propuestas con las cuales pretenden la recuperación del poder adquisitivo y del salario de los trabajadores. Sin embargo, en nuestra opinión, muchas de estas “nuevas propuestas” en realidad son propuestas viejas, las cuales fueron desempolvadas, dentro de las cuales están las siguientes:
1. El petro como moneda de cuenta y de cálculo de las prestaciones sociales
Durante el consejo propusieron utilizar el petro para calcular las prestaciones sociales. Hasta ahora esta modalidad la han utilizado para imponer sanciones, multas e indemnizaciones, tal como ocurrió en la demanda intentada por Diosdado Cabello en contra de la C. A. Editora El Nacional, en donde el Tribunal Supremo de Justicia, luego de ordenar reabrir un caso que se encontraba cerrado y su sentencia firme, alegando violaciones de normas de orden público, dicta una nueva sentencia y establece que C.A. Editora El Nacional debe pagar a Diosdado Cabello una indemnización por daño moral que supera los 550.000 petros incluyendo las costas del proceso, una cantidad que jamás se había visto en nuestro país.
No obstante lo anterior, consideramos que la utilización del petro como moneda de cuenta para el cálculo de las prestaciones sociales no debería ser el objetivo, ya que la misma Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT) establece en el literal d) del artículo 142, que el trabajador recibirá por concepto de prestaciones sociales el monto que resulte mayor entre el total de las garantía depositada durante toda la relación y el cálculo de prestaciones sociales con base en 30 días por cada año de servicio o fracción superior a 6 meses calculada con el último salario. Es importante destacar que este artículo fue concebido para garantizar la protección de las prestaciones sociales.
Ahora bien, desde otra perspectiva y en contraposición, esta sobreprotección pone en riesgo a las fuentes de empleo, ya que los empleadores nunca podrán tener provisiones contables de las prestaciones sociales, por cuanto el último salario que percibirá el trabajador al momento de la terminación de la relación laboral será incierto.
Otra de las desventajas que trae consigo este tipo de sobreprotección es que no se fomentará el aumento de salarios o beneficio de carácter remunerativo a los trabajadores, debido a que cualquier aumento de salario o de los beneficios impactará directamente en las prestaciones de los trabajadores y a mayor antigüedad un mayor pasivo para las empresas.
2. Proponen la creación de nuevos modelos de contrataciones colectivas
Sobre este particular no profundizaron cómo sería el nuevo modelo de contratación colectiva que proponen, ni qué tendrán de distinto con relación a los actuales. Lo que sí es cierto es que con la dolarización indirecta que ha sufrido nuestra economía, los trabajadores buscan percibir y los empleadores buscan dar mayores beneficios en moneda extranjera, dejando congelados los beneficios establecidos en las contrataciones colectivas, los cuales se han diluido con el paso del tiempo y la inflación.
Para nadie es un secreto que el propio gobierno ha puesto un freno indirecto a las organizaciones sindicales, por cuanto en la actualidad es un requisito indispensable que los sindicatos realicen sus trámites de elecciones o renovaciones a través y bajo la supervisión del Consejo Nacional Electoral.
Para este año 2021, todas las solicitudes de elecciones de miembros de sindicato o proceso de reelecciones se encuentran paralizadas, producto de las megaelecciones que se deberían realizar en el país en el mes de noviembre de este año, lo que trae como consecuencia que los miembros de las juntas directivas de los sindicatos no puedan relegitimarse y se encuentren en mora electoral, por lo que solo podrán ejercer funciones de mera administración del sindicato.
3. La reactivación de los Consejos Productivos de Trabajadores
También se propuso durante el Consejo Presidencial de la Clase Obrera que los trabajadores retomaran los Consejos Productivos de Trabajadores, para que supervisen el proceso productivo de las empresas.
Los Consejos Productivos de Trabajadores son una organización de carácter laboral, conformada en empresas privadas y mixtas para evaluar y controlar la producción, abastecimiento, comercialización y distribución de los bienes y servicios.
Los trabajadores que formen parte de estos tendrán facultades injerencistas en las empresas, pues con el objeto de “combatir el acaparamiento en las cadenas de distribución” tendrán como atribuciones conocer, evaluar y fiscalizar los procesos de producción, abastecimiento, comercialización y distribución de productos y servicios de la entidad de trabajo.
Lamentablemente, la mayoría de los trabajadores que pretenden conformar o conforman los consejos productivos no cuentan con la experiencia, formación y capacitación necesaria, lo que pone en riesgo las empresas y el proceso productivo.
4. La creación del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales
La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, en el año 2012, estableció en su artículo 143 que las prestaciones sociales de los trabajadores debían depositarse en un fideicomiso individual o en un Fondo Nacional de Prestaciones Sociales a nombre del trabajador o podrían ser acreditadas en la contabilidad de la entidad de trabajo, siempre y cuando el trabajador decidiera y haya autorizado por escrito previamente.
En tal sentido, en fecha 15 de junio de 2012 se publicó el Decreto N° 9.053, con rango Valor y Fuerza de Ley Especial, del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales, donde se creó el Programa Fondo, mediante las cuales se establecen las condiciones para la recepción y administración de los depósitos correspondientes a la garantía de las prestaciones sociales de los trabajadores, en el sector bancario que integra la banca pública. Sin embargo, hasta la fecha no se ha creado este fondo nacional, sumado al hecho de que los trabajadores cuando manifiestan su voluntad y expresan por escrito dónde quieren que estén depositadas sus prestaciones sociales, no eligen la opción del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales por miedo a que su dinero sea manejado por un organismo o ente que dependa del Estado y que pueda verse inmerso en su burocracia.
Entonces, las propuestas hechas no aportan nada novedoso ni beneficioso, muchas son viejas propuestas que pretenden ser desempolvadas, las cuales son de difícil ejecución y otras fueron puestas en marcha en el pasado pero nunca pudieron ser concretadas.
Por tal motivo, estas nuevas propuestas laborales del gobierno no traen cambios en la política que incentivan el crecimiento económico, ni el verdadero bienestar de los trabajadores; por el contrario, continúan poniendo en riesgo a la fuentes de empleos y matando lentamente a las gallinitas de los huevos de oro: “las empresas”.
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