Hoy vamos a seguir desentrañando el carácter en el que se sustentan las ideologías de la dictadura global, que abarca cada vez más y más naciones. En pasadas ediciones nos referíamos, a grandes rasgos, al miedo en los medios.
En esta oportunidad vamos a hablar de sus consecuencias, pues todos sabemos los miles e incluso millones de bots automatizados que existen en algunos medios de comunicación para el sostén de una narrativa de ficción. Mencionamos la semana pasada el globalismo cómo la ideología imperante a nivel planetario, bajo las banderas de todos los paneles de las ideologías progres, que lograron permear incluso las cosmogonías espirituales de todas las latitudes y tendencias, como la literatura, la transferencia de símbolos filosóficos, junto a los intereses de las ideas progres.
Si se hace un análisis sobre los efectos de la psicología de los estímulos del miedo, observan como éste es desencadenante de efectos que oscilan entre la aceleración del ritmo cardíaco, dilatación de la pupila, a efectos más complejos como lo son los de los neurotransmisores y cambios acelerados en las glándulas adrenales que disparan las hormonas adrenales, como la adrenalina, el cortisol, haciendo estragos poco perceptibles en la conducta y salud de las personas, que con el pasar de largos períodos, recibiendo los cientos e incluso miles de pulsaciones de propagandas mediática por todo el espectro visual, e imperceptibles con claros objetivos en moldear la conducta; logrando tales pulsaciones, enajenar a cualquier persona, por muy autónoma e inteligente que sea, haciéndolo cada vez más esclavo a los intereses de la ideología globalista, que es: subyugar a toda la población mundial a sus desideratas y postulados ideológicos.
Todos estos efectos de los alimentos de las impresiones en los medios en la conducta humana, puede llevar a los espectadores desde sentimientos de euforia, alegría, excitación, donde también se disparan las hormonas de la felicidad, tales como serotonina, endorfinas, dopamina y oxitocina.
O, todo lo contrario, sentimientos de malestar, agobio y estrés que se refleja, indiscutiblemente en los usuarios, modificando no sólo su conducta, estados de ánimos, sino también la salud pública e individual en cada persona.
Además, entre los efectos de las sensaciones negativas, en los usuarios, como las que produce el miedo en los medios, se generarán una serie de trastornos psicológicos como trastornos de ansiedad; trastornos obsesivos compulsivos, síndrome de estrés postraumático, fobias, entre otros, que inmovilizan a las personas, obligándoles a huir, escapar de la realidad e incluso en convertirlas en antisociales, entre otras anomalías.
Eso sin olvidar, del silente paso a paso de encaminar a la sociedad a una dictadura totalitaria con matices tiránicos en todos los ámbitos sociales, en los que las estrategias y tácticas de infundir miedo pasa a formar parte de armas psicológicas sobre la ignorancia o no de los usuarios, al nivel de terrorismo psicológico.