OPINIÓN

Las etapas del pensamiento crítico

por César Tinoco César Tinoco

John Chaffee recibió su título de pregrado en la Universidad Johns Hopkins y su PhD. en Filosofía en la Universidad de Nueva York. Comenzó a enseñar en el Departamento de Humanidades de LaGuardia College en 1976 y allí desarrolló un programa interdisciplinario en Pensamiento Crítico que involucraba, en sus inicios, a 30 profesores y 1.800 estudiantes anualmente.

Chaffe es una figura reconocida en la academia norteamericana en las áreas de pensamiento crítico y desarrollo intelectual, autor de libros y artículos profesionales y realizado numerosas presentaciones en conferencias y talleres en todo su país. Su libro más vendido es Thinking Critically (12ma Ed., Cengage Learning, USA, 2019), adoptado como libro de texto en numerosos centros de enseñanza y universidades en Norteamérica.

Según Chaffe, el camino para convertirse en un pensador crítico es un viaje retador y desafiante que implica pasar por diferentes etapas de conocimiento para lograr una comprensión efectiva del mundo. Estas etapas, que van de lo simple a lo complejo, caracterizan el pensamiento de las personas y la forma en que estas entienden su mundo. Un pensador crítico es una persona que ha progresado a través de todas las etapas para lograr una comprensión sofisticada de la naturaleza del conocimiento.

El marco que propone Chaffe se basa en el trabajo del psicólogo de Harvard, William Graves Perry (Forms of Intellectual and Ethical Development in the College Years: A Scheme. New York: Holt, Rinehart, and Winston, 1970), quien utilizó los resultados de sus investigaciones para crear un modelo de desarrollo del pensamiento humano. Perry (1913–1998) fue un conocido psicólogo educativo que estudió el desarrollo cognitivo de los estudiantes durante sus años universitarios.

El esquema de Perry describe la progresión de un estudiante a través de nueve estadios o posiciones que van desde el pensamiento dualista al pensamiento relativista y luego al compromiso. El compromiso es la etapa donde se acepta la incertidumbre como parte de la vida. Durante esta etapa, los estudiantes utilizan la combinación de experiencia personal y evidencia aprendida de fuentes externas para llegar a conclusiones.

Pensamiento dualístico es la tendencia general a ubicar diferentes conceptos en tan solo dos categorías que son mutuamente opuestas (blanco y negro, valido e inválido, correcto e incorrecto, buenos y malos, etcétera). En el pensamiento relativista en cambio, se reflexiona sobre múltiples perspectivas y se determina la respuesta más adecuada en una situación particular.

En el extremo de pensamiento dualístico está, por un lado, «Los expertos son los que saben». En el otro extremo, en el pensamiento relativista, está «Creo en mis valores, respeto a los demás y estoy dispuesto a aprender». Aclaro que el calificativo de «experto» tiene una serie amplia de sinónimos como autoridad, maestro, gurú, profesor, consultor, profesional, coach, aquellos que se hacen llamar “doctor”, etcétera.

John Chaffe, al recoger los conceptos del marco de Perry, utiliza una versión condensada con tan solo tres etapas, mismas que son:

Etapa 1: El Jardín del Edén

Etapa 2: Todo es válido

Etapa 3: Pensamiento crítico

Según Chafee, un individuo puede estar en diferentes etapas simultáneamente, dependiendo del tema o área de experiencia. Por ejemplo, una persona puede estar en la etapa 3 en el ámbito profesional pero también en la etapa 1 en la concepción de la ética, la moralidad o el deber ciudadano. En general y sin embargo, las personas tienden a operar, esto es, a ubicar su modo de pensar, predominantemente dentro de una sola etapa en la gran mayoría de las áreas de sus vidas.

En mis próximos tres artículos para El Nacional les estaré escribiendo sobre cada una de las etapas mencionadas.