El miércoles 2 de octubre, Jennie Lincoln, asesora principal para América Latina del Centro Carter, presentó en la sede de la Organización de Estados Americanos una muestra en físico de las actas de la elección venezolana del 28 de julio. El gesto fue de un impacto político significativo al confirmar, en la voz de una de las más prestigiosas instituciones especializadas en el tema electoral, que en Venezuela el régimen de Nicolás Maduro desconoció la voluntad de la mayoría de los venezolanos que decidió por un cambio pacífico y democrático.
A pesar de los esfuerzos del régimen venezolano resulta imposible “pasar la página” de lo ocurrido el 28 de julio y la normalidad en Venezuela ha quedado suspendida por el robo de unas elecciones, tal como certifican unas actas que con mucho esfuerzo los venezolanos pudimos recoger y mostrar al mundo. Maduro quizás intente juramentarse el próximo 10 de enero, pero no será un presidente legítimo y tendrá que hacer frente a un aislamiento internacional y una crispación interna que él mismo construyó al desconocer los resultados. El 28J fueron las elecciones de las ACTAS y esta es una realidad que el régimen no podrá superar a pesar de todos sus esfuerzos propagandísticos.
Lo ocurrido en los últimos meses ha sido un aprendizaje vital para todos los venezolanos y buena parte del mundo que cree en la democracia como modo de vida. Con mucho esfuerzo y trabajo pudimos acudir a unas elecciones unidos, logramos formar a voluntarios y testigos electorales y salvar unas actas que el régimen intentó secuestrar. Ahora la comunidad internacional, a través de distintas instituciones, organizaciones, medios y activistas a favor de los derechos humanos y la democracia, están decididos a apoyarnos en esta lucha por el retorno de la libertad en Venezuela y para ello cuentan con todo el trabajo que se ha hecho en nuestro país para documentar lo ocurrido en las elecciones. Se ha logrado coordinar un trabajo interno con un esfuerzo internacional porque hoy cada venezolano en el extranjero, es un potencial embajador dispuesto a mostrar al mundo lo que ocurre en nuestro país y trabajar por nuestra libertad.
El problema venezolano lo vamos resolver nosotros mismos, pero contamos con el apoyo de una mayoría de naciones democráticas y una poderosa diáspora dispuesta a apoyar el esfuerzo que hacen nuestros líderes y el pueblo organizado dentro de Venezuela. Un apoyo importante que debemos agradecer porque gracias a este apoyo Venezuela se ha convertido en mucho más que un sentimiento: es un compromiso de vida en el que trabajamos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Todos sabemos que vivimos tiempos difíciles, pero nuestro compromiso por lograr el cambio pacífico y democrático que decidimos el 28 de julio sigue vigente, un reto en el que no estamos solos, un esfuerzo en el que seguiremos trabajando juntos. La historia y nosotros sabremos agradecer a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que luchan por la libertad de Venezuela en el mundo.