“No hay nada que produzca más paz que estar bien preparados para enfrentarse a un enemigo”. George Washington (22 de febrero de 1732 – 14 de diciembre de 1799).
Los venezolanos estamos ante el desafío cierto de asumir la continuación de la política por otros medios. Organizarnos para recuperar el auténtico ejercicio de nuestros derechos ciudadanos. Debemos ir ahora más allá de las palabras a los hechos.
Debemos pasar de la retórica y la prédica del reclamo del reconocimiento a Edmundo González, como presidente electo que lo es de Venezuela, a reconocer nosotros mismos que a aquel que una vez fue enemigo de la democracia, mediante el golpismo de 1992, Hugo Chávez Frías, aún después de muerto le siguen endiosando la imagen histórica de nuestro Libertador Bolivar para manipular, robar, secuestrar, torturar, violar y asesinar a mansalva.
Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson, premio Nobel de Economía 2024, nos ratifican desde sus estudios de África, Latinoamérica y el mundo todo, la vital importancia que tienen las instituciones para el desarrollo de los países.
Al haber desestabilizado nuestras aún frágiles instituciones democráticas, hasta su enfermedad terminal, bajo la determinante influencia de Fidel Castro nos dejó también a Nicolás Maduro Moros en un ininterrumpido ciclo de dictadura e intervenciones contra nuestra libertad y soberanía.
Además del narcocastrismo, se nos introdujo en Venezuela la influencia terrorista del Medio Oriente y el asedio de las narcoguerrillas colombianas. Asimismo, los aprovechamientos que se procuraron desde la llegada de Rodríguez Zapatero al poder en España y la creación del partido Podemos. Otros tantos socios del robo en Latinoamérica son: Argentina, Bolivia, Ecuador, Honduras. Hasta la importante Turquía se animó al saqueo. Ahora son múltiples los cómplices que se han lucrado de nuestros males. Ha sido el mayor latrocinio del que se tenga conocimiento en la historia del mundo entero.
Maduro, Diosdado Cabello y los hermanos Rodríguez, junto a una cúpula militar podrida, usan de mampara y manipulación histórica a un sujeto que, beneficiándose de la ingenua institucionalidad de la democracia de entonces, se le permitió competir en elecciones justas y se le entregó el poder después de haber atentado contra ella. En los veinte años siguientes (1992-2012) lo que hizo fue dejarnos un cáncer institucional tan grave como el que le afectó física y mortalmente a él. Ése es su legado.
Deviniendo en genocidio y en una emigración sin precedentes en toda la historia americana, a tal tragedia la hemos bautizado el “Estado Frankenstein”. Sólo un gobierno realmente nacionalista, surgido de la decisión de arriesgarlo todo en una lucha por recobrar la libertad y el poder para el pueblo en una encrucijada como ante la que estamos como país, es la esperanza de recuperar nuestra nación y nuestro territorio.
Nuestra Cátedra Internacional por la Libertad “Francisco de Miranda”.
El pasado sábado 16 de noviembre se dieron cita un destacado conjunto de venezolanos de diferentes especialidades, civiles y militares en el exilio, para presenciar la realización de nuestra VI Conferencia Cátedra Internacional por la Libertad Francisco de Miranda, «Libertad y Soberanía”.
La exposición central del Dr. Miguel Henrique Otero Castillo no tuvo desperdicio. Claramente, estableció lo que es la realidad con relación al sistema de dominación existente en Venezuela, que se basa en el actual Estado del Terror afincado en el aparato represivo y de control social que la secuestró. Compartiendo el poder con una cúpula militar, y agentes externos de la complicidad internacional y criminal, lo hace posible, pues el resto de la Fuerza Armada, así como todo el país en más de 95% sufre el genocidio ejecutado en su contra.
Guillermo Salas: igualmente matemático como el Otero Castillo, pero experto estudioso de la programación de sistemas electorales y otros, dejó muy claro que el sistema de votación automatizado es factible de ser adaptado a los planes de manipulación de las asignaciones de los votos, y de las diversas formas de manipulación del todo el proceso de participación controlada del votante por parte de regímenes que lo pueden utilizar, y lo han utilizado de hecho desde el propio referéndum revocatorio de 2004 en Venezuela para torcer la legítima voluntad del elector y robarle su soberanía de decisión.
Antonio Ledezma acompañó con su mensaje la VI Conferencia de la Cátedra Miranda, de la cual ha conocido desde sus inicios en 2018. Lo hizo desde Bruselas, en medio de los viajes que ha realizado con nuestro presidente electo Edmundo González en la tarea de clarificación diplomática de nuestra posición y decisión de recuperar la libertad y democracia para Venezuela.
Representantes de nuestras fuerzas civiles y militares que participan en nuestra cátedra, tales como el Dr. Enrique Aristeguieta Gramcko y el comandante Guillermo Beltrán igualmente arrojaron luces de clarificación del ¡imparable real camino a la libertad!
¡Avanzar!
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