Por Lorena Fuentes
En nuestra anterior entrega señalábamos los tres primeros puntos que desde esta perspectiva han llevado a las universidades del país a las puertas del sepulcro institucional¹, siendo estos: 1) La reducción del presupuesto – 2) La fragmentación de los gremios – 3) La reducción de las escalas salariales, hechos que han venido deteriorando aceleradamente la educación venezolana.
En la actualidad los sueldos de los trabajadores universitarios no sobrepasan un monto de 10 dólares mensuales para quienes se encuentran en los niveles más altos de las escalas y de 3 dólares o menos para el personal que se desempeña en cargos de obreros calificados.
Semejante realidad ha sometido a los trabajadores a situaciones que parecen no cruzarse por la mente de quienes sí pueden satisfacer todas sus necesidades y les sobra. Personalmente, vi bajar de peso drásticamente a mis compañeros, llegándome a confiar que lo poco que devengaban de sueldo lo distribuían para que sus hijos pudieran comer algo. Me tocaron tantas experiencias de cerca con mis amigos de tantos años: estrés, depresión, enfermedades cardíacas y muertes por no tener medicinas ni recibir atención médica, entre otras situaciones verdaderamente calamitosas y dolorosas, como profesores que han fallecido por hambre.
Lo señalado evidencia la clara violación del artículo 91 de la Constitución que establece: “Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. En consecuencia, los otros puntos que han afectado severamente las universidades son:
4) El amedrentamiento en los espacios universitarios. Esta estrategia fue aplicada en varias universidades. Ocurría el ingreso de personas ajenas a las universidades que portaban armas, quienes sometían a estudiantes y al personal, incluso agredían físicamente a algunos. En diversos casos, se reportaron heridos y las personas se veían obligadas a refugiarse en oficinas, departamentos y laboratorios, mientras escuchaban las motos acelerando por los pasillos. En otras ocasiones, algunos profesores y empleados fueron privados de libertad sin otro motivo que el de estar en desacuerdo con la postura de los enemigos del país y de la educación, o simplemente por pasar casualmente durante saqueos que se produjeron a causa de los famosos apagones de varios días. Se ha infundido un miedo que están tratando de instaurar en el colectivo. Tal vez, el propósito es que el miedo se convierta en un modelo mental.
5) La destrucción de las instalaciones universitarias. La carencia de transporte y su alto costo con respecto al salario devengado, las interrupciones de la energía eléctrica por períodos prolongados y otros factores, fueron disminuyendo la presencia del personal y de los estudiantes en las universidades. Adicionalmente, la actitud displicente de los organismos policiales, el escaso presupuesto para pagar los servicios de vigilancia de los espacios universitarios, la complicidad de vigilantes y personas ajenas a la universidad para la realización de robos, saqueos de oficinas y más recientemente, el incendio de bibliotecas y la destrucción de equipos sumamente valiosos como microscopios electrónicos, entre otros, han contribuido al deterioro por indiferencia, abandono y la destrucción intencional de las universidades.
6) La emigración forzada. Las limitaciones para el transporte y los exiguos sueldos, fueron limitando el traslado a la universidad. Cada vez había menos estudiantes, estaban emigrando. Por el año 2014, escuchaba a los estudiantes de postgrado murmurando cómo iban a hacer para irse por tierra hasta Chile. Todavía no percibía la magnitud de lo que estaba sucediendo. Para 2015 todas las facultades y los programas de la Universidad del Zulia (LUZ) sufrieron una deserción por encima del 10 %. Asimismo, en una investigación detectaron que el 48 % de estudiantes encuestados pensaba emigrar y más del 50 % de los desertores consideraban esta opción. Adicionalmente, el 81 % manifestó que la principal causa de la diáspora han sido los problemas económicos y sociopolíticos.
En la Universidad de Los Andes (ULA) se reportó una situación similar a la anterior, conforme con la cual, el comportamiento de la deserción estudiantil es de carácter creciente con incrementos significativos desde el año 2015, que pareciese estar íntimamente ligado con la desmejora de la situación socioeconómica del país, estimándose que un 65 % de los estudiantes podrían haber desertado por esta y otras razones (Albarrán, 2019).
Con el transcurrir del tiempo, varios empleados, obreros y profesores renunciaron o se jubilaron para dedicarse a otras actividades laborales en el país o para transitar un camino fuera de Venezuela a fin de tratar de subsistir y ayudar a sus familias. Fue así como el futuro de Venezuela comenzó a cruzar las fronteras y lo sigue haciendo. No obstante, en la actualidad se maneja una matrícula de 71.680 estudiantes de pregrado y postgrado, así como 5.800 profesores (activos y jubilados) para LUZ, en tanto que, la ULA para 2016 posee 2.072 profesores activos, 42.122 estudiantes de pregrado y 5.443 estudiantes de postgrado. El personal universitario hace los máximos esfuerzos y sacrificios para que las universidades sigan funcionando y cumpliendo la misión que les fue encomendada.
Con salarios cada vez más bajos, carencia de gasolina y escaso transporte, la universidad estaba colapsando. Pero, luego nos sorprende la pandemia, amplificando la crisis que veníamos arrastrando.
Ante ello, deben estar muy satisfechos los aniquiladores de la educación en Venezuela con los logros obtenidos, aunado a que, ahora hasta confiscaron la potestad que tenían las universidades para administrar los recursos financieros, posiblemente, con el propósito de ideologizar a la población y la privatización de la educación. Sabemos que la confiscación del sueldo afecta gravemente a los universitarios, pero si creen que humillándonos y dándonos migajas, destruyendo libros, robando o deteriorando equipos, incendiando bibliotecas o aplicando cualquier otra estrategia propia del Holocausto, los enemigos de la educación acabarán con la universidad, déjenme decirles que no podrán, porque las ideas perdurarán por siempre. La universidad seguirá contribuyendo a la transformación de nuestra sociedad, porque la dejarán sin infraestructura, sin presupuesto para funcionar, ni salarios, pero el capricho de destruir las universidades les va a costar, van a tener que borrarle la memoria a todo un pueblo.
En consonancia con lo expuesto y debido a que aplica para todas las universidades, las instituciones educativas y el pueblo venezolano en general, rescato el significativo lema inscrito en el escudo de mi universidad: Post nubila phoebus (Después de las nubes, el Sol).
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¹ https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/la-universidad-venezolana-esta-a-las-puertas-del-sepulcro-i/
Referencias
Albarrán, J. (2019). La deserción estudiantil en la Universidad de Los Andes (Venezuela). Educación y Humanismo, 21(36): 69-100. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6717316
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Recuperado de: http://www.oas.org/dil/esp/constitucion_venezuela.pdf
Fuenmayor, L. (2020). Deterioro de la universidad venezolana en los últimos 15 años. Recuperado de: http://www.udualerreu.org/index.php/universidades/article/view/75/113
González, M.; Miquilena, M.; Rebolledo, A. y Vásquez, H. (2018). Deserción estudiantil en la Universidad del Zulia ¿Problema coyuntural? Revista Venezolana de Gerencia, Esp. (1): 403-431. Recuperado de: https://www.redalyc.org/jatsRepo/290/29062781023/html/index.html#:~:text=Se%20concluye%20que%20la%20deserci%C3%B3n,no%20solo%20en%20el%20universitario.
Ley de Universidades (1970). Recuperado de: http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/comision_electoral/Normativa_legal/index.htm
Universidad de Los Andes (2017). Informe de Gestión 2016. Recuperado de: http://www.ula.ve/images/pdf/2017-2/Informe_de_Gesti%C3%B3n_Universidad_de_Los_Andes_2016.pdf
Universidad del Zulia. LUZ Web. Recuperado de: http://www.luz.edu.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=80:luz-en-cifras&catid=83&Itemid=474#:~:text=5.800,y%20jubilados%20de%20la%20Universidad.
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