El gobierno ucraniano ha rechazado la visita del presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier, por sus antiguas relaciones con funcionarios rusos. Los reconoció y se disculpó de lo que calificó como errores de la política alemana con relación a Rusia. Le Pen, aunque dice estar de acuerdo con las sanciones contra Rusia, no lo está con el corte de gas y petróleo, una razón más para que el próximo 24 de abril gane las elecciones Macron. El retraso del corte de los hidrocarburos rusos está en cierta medida ligado a Francia y Alemania, Macron no quiere correr riesgos con la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales y los alemanes piensan demasiado en su dinero y en sus negocios con Rusia. Me llama la atención cómo hay demasiada gente en Occidente que sigue exacerbando la fuerza militar rusa, incluso a veces le llaman superpotencia militar, lo que es una tremenda falsedad, ni lo era, ni lo es, ni lo será.
Ucrania es un modesto país, el más pobre de Europa, con mucha diferencia, un escaso PIB y exigua renta per cápita que, como ya hemos contado, es la mitad de la República Dominicana y casi la cuarta parte de Panamá.
Comienza el segundo round de los rusos, después de verse obligados a renunciar a Kiev y a la conquista de todo el país, con el ataque para asegurarse la región este de Ucrania, Donbás, el sur y la ribera del mar Negro. Putin no tiene límites en su invasión, cuanto más gane, más querrá conquistar dentro de Ucrania y en el futuro en otros países, cuanto más le des de comer al monstruo más quiere y más va a exigir. La única opción es acabar con el monstruo, de momento echarle de Ucrania.
La única razón por la que Ucrania no gane esta guerra será porque ellos se entreguen, algo que me parece casi imposible o porque Occidente les traicione, lamentablemente esto tiene alguna posibilidad, solo fijémonos en las últimas reuniones de Estados Unidos con el gobierno de Maduro. Si esto ocurre lo pagaremos demasiado caro. No puede ser que nos dejemos vencer, maltratar y dominar por alguien con menos fuerza y medios que nosotros. Si se produce la derrota frente a Rusia también será de Occidente, del mundo y sobre todo de la democracia y la libertad.
El máximo líder de la URSS Joseph Stalin y Joachim von Ribbentrop, ministro nazi de Relaciones Exteriores, firmaron el 23 de agosto de 1939 un pacto de no agresión en el que se comprometieron a no atacarse entre sí durante 10 años. Ese pacto posibilitó que días después, el 1 de septiembre, Alemania invadiera Polonia. Gran Bretaña y Francia, que garantizaban las fronteras de Polonia, declararon la guerra a Alemania, lo que significó el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. El acuerdo de Alemania y Rusia incluía el reparto de Polonia entre ambos países. La Unión Soviética también aprovechó la situación para invadir parte de Finlandia y al año siguiente los países bálticos, Estonia, Letonia y Lituania. El 18 de diciembre de 1940 Hitler firmó la “Operación Barbarroja” para la invasión de la Unión Soviética y el 22 de junio de 1941 comenzó la invasión. En noviembre de 1943 Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Stalin se reunieron en la conferencia de Teherán para fortalecer la cooperación de sus respectivos países y hablar del futuro de Europa después de la guerra. Rusia aprovechó el desarrollo de la guerra para quedarse con los siguientes países Azerbaiyán, Bielorrusia, Estonia, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Letonia, Lituania, Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán. Aparte de controlar Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia, Bulgaria, Hungría, Rumanía y Alemania del Este, es curioso cómo un supuesto país comunista ejerció como imperialista y nacionalista, Stalin firmó un acuerdo con Hitler para repartirse países entre ellos. Realmente Putin es calcado a Stalin y a Hitler. Stalin luchó con los aliados porque Hitler lo había estafado con los pactos y lo invadió.
Ahora hay teóricos e ideólogos que dicen que el nacionalismo es de derechas, la realidad demuestra que el nacionalismo y el imperialismo son características de las posiciones extremas, tanto de izquierdas como de derechas. Por eso Putin es el líder y soporte de los países dictatoriales, tramposos y gamberros junto con China. Hoy, día 49 de la guerra, Biden ha acusado a Putin de genocidio en Ucrania, al mismo tiempo que Reuters y The Washington Post dicen que el gobierno de Estados Unidos está preparando un nuevo envío de armas por valor de 750 millones de dólares, helicópteros MI-17 de fabricación rusa con capacidad para transportar 30 soldados y llevar misiles antitanques, posiblemente también obuses y drones. Esta sería la primera entrega directa de artillería entre Estados Unidos y Ucrania. La victoria de Ucrania depende directamente de la cantidad y del tipo de armamento que se le entregue desde Occidente.
En cuanto a Rusia hace un nuevo movimiento, surgen de nuevo desde distintas posiciones los que de alguna manera dan por hecho la victoria de Rusia en la invasión, los que amenazan con una Tercera Guerra Mundial, los que llaman al diálogo rápido en desventaja de Ucrania, los pesimistas de carácter o los interesados. La victoria armada de Ucrania no es fácil, sin el apoyo de Occidente es prácticamente imposible, pero con el apoyo debido de Occidente lo que es imposible es la derrota. La conclusión es clara, si no se les apoya suficiente a Ucrania con armas, Ucrania perderá la guerra, el país quedará destruido, será, como dice Biden, un genocidio que según le vaya mejor a Rusia será mucho mayor. Putin saldrá crecido, atacará más países, los chinos igual se animan a invadir Taiwán, los países socios amigos de Putin saldrán fortalecidos y su máquina de destrozar y dañar el mundo aumentará, los partidos de ideología convergente en países en cierta medida democráticos aumentarán su fuerza dañando sus países.
En sentido contrario, si Rusia pierde la guerra puede que Putin pierda el poder e incluso que Rusia gire hacia la democracia. Al caer un bastión muy importante de los países tramposos y gamberros, los problemas del mundo descenderán y es hasta posible que el mundo tenga una evolución positiva hacia la libertad, la democracia y los derechos humanos. Las próximas elecciones presidenciales de Rusia serán el 24 de marzo de 2024, si Putin pierde la guerra puede perder las elecciones, puede que él antes se vea forzado a dimitir o incluso puede haber un movimiento interno que a la fuerza lo obligue a dimitir. Rusia en el año 39 actuaba interesadamente al firmar el acuerdo con Hitler yendo a lo suyo y abandonando a los europeos, pagó con más muertos que nadie su traición y egoísmo aprovechándose de muchos países e incorporándolos a su estructura política y su ideología comunista. Frente a la amenaza, el egoísmo, la debilidad y el miedo no es la mejor opción, la Segunda Guerra Mundial lo demostró.
Parándole los pies a Putin podemos tener problemas y sufrimientos, si no le paramos será todo mucho peor, seremos egoístas insolidarios, siento decirlo, cobardes y sobre todo lo pagaremos muchísimo más caro con muchísimos más muertos, problemas y sufrimientos. Esperemos que nuestros líderes no nos traicionen.
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