Con el paso de los años, el reciente fraude electoral que busca perpetuar a Nicolás Maduro en el poder y la represión desmedida contra los opositores, queda claro que el régimen chavista busca imponer por todos los medios una dictadura al estilo cubano.
El Center for a Free Cuba, la Fundación para la Democracia Panamericana y la Asociación Española Cuba en Transición presentaron un informe con las evidencias de la injerencia cubana en Venezuela.
Para estas tres organizaciones, «entre todos los países que han sufrido la injerencia de la dictadura cubana, Venezuela ocupa un lugar preferente» y recuerdan que hace 30 años, el 13 de diciembre de 1994, Hugo Chávez Frías aterrizó en el aeropuerto internacional José Martí en La Habana, tras fracasar en un intento de golpe de Estado.
«A Fidel Castro no le faltó olfato político» contextualiza el informe al explicar que «Cuba agonizaba y Chávez representaba una auténtica tabla de salvación para un régimen que representaba ya el último reducto de un marxismo fracasado» por lo que desde entonces, pero sobre todo la llegada al poder de Chávez en 1999, Cuba y Venezuela quedaron unidos en un «proyecto común».
Solo en sus primeros 10 años en el poder, Chávez realizó 24 visitas oficiales a la isla. Durante el primer año de gobierno de Chávez, Venezuela y Cuba firmaron un Convenio Integral de Cooperación que sentaría las bases de la relación entre los países. Venezuela se comprometía a enviar hasta un total de 53.000 barriles diarios de petróleo en condiciones especiales. Llegarían hasta 105.000 barriles diarios.
Pero lo más grave en esta infame relación fue que «el régimen cubano fue penetrando las instituciones y estructuras del Estado venezolano gracias a la puerta franca que le ofreció Chávez» denuncian las tres organizaciones.
De acuerdo con el informe, «Cuba, con ayuda de numerosos agentes infiltrados en las brigadas médicas, fue penetrando todos los espacios posibles y replicando en Venezuela el aparato de inteligencia que Cuba a su vez había calcado de la KGB y la Stasi de Alemania del Este».
El informe detalla la existencia de acuerdos bilaterales en materia de defensa que otorgaron a los agentes cubanos «un poder prácticamente omnímodo sobre las Fuerzas Armadas y los sistemas de inteligencia». Dos acuerdos firmados en 2008, en concreto, permitieron a las fuerzas armadas del régimen cubano «entrenar a soldados en Venezuela y agentes de inteligencia venezolanos en La Habana».
Maduro, un hombre de Cuba
A partir 2013, tras la muerte de Chávez y el ascenso de Nicolás Maduro, la presencia de Cuba en Venezuela llega a su momento álgido y el informe pone como muestra de la reafirmación «del estatus colonial» de Venezuela con respecto a Cuba, la XX Reunión de la Comisión Intergubernamental del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela del 20 de enero de 2020.
En tal encuentro, Maduro afirmó: «Se lo he dicho a nuestro hermano mayor y protector, Raúl Castro Ruz, y él está de acuerdo… Los embajadores prácticamente forman parte del Consejo de Ministros, el embajador de Cuba tiene las puertas abiertas en cada ministerio para coordinar, para avanzar».
De ahí que «el papel de Cuba no es coyuntural, sino que opera en el diseño de toda la arquitectura represiva» cita el el informe y señala que en febrero de 2015 se aprobó el Manual de Operaciones Especiales de la Dgcim, del cual militares y ex funcionarios de ese organismo de contrainteligencia venezolano han dicho que es copia fiel del cubano, al que llaman «La Constitución».
El informe también señala que durante la operación para imponer fraudulentamente a Maduro como el ganador de las elecciones el pasado 28 de julio «Cuba estuvo operando sobre el terreno desde el principio para apoyar la estrategia y poner en marcha las fuerzas represivas, para ahogar la movilización popular y desmantelar el liderazgo opositor».
Desde entonces, «el régimen de Nicolás Maduro, con la participación y la asesoría de miles de agentes cubanos, ha intensificado el clima de terror que se vive en Venezuela: 24 muertos, decenas de heridos, 2500 detenidos y miles de perseguidos, acosados y amenazados».
Por todo esto, las tres organizaciones que suscriben el informe, proponen como estrategia para garantizar que el voto de los venezolanos sea respetado y que el país iberoamericano transite hacia la libertad y el respeto de los derechos humanos «atacar la raíz y ampliar el radio de acción para incluir a Cuba entre las amenazas» de tal manera que «la Unión Europea debe incluir a Cuba y sus dirigentes entre los aliados preferentes de Maduro y, como ha solicitado el Parlamento Europeo en reiteradas ocasiones, suspender el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre Cuba y la Unión Europea» que impida destinar más fondos de los contribuyentes europeos hacia una dictadura criminal.
Originalmente publicado en el diario El Debate de España